BRISBANE.- Los líderes de los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, han aprovechado la cumbre del G-20
en Brisbane, Australia, para advertir al presidente ruso, Vladimir
Putin, con nuevas sanciones si no pone fin a su apoyo a las milicias
separatistas del este de Ucrania.
"Creo que voy a darle la mano,
pero sólo tengo una cosa que decirle: tiene que salir de Ucrania", le
dijo a Putin el primer ministro australiano, Stephen Harper, durante la
cumbre, según su portavoz Jason MacDonald.
La respuesta de Putin a la observación no fue positiva, ha explicado MacDonald en un correo electrónico, sin dar más detalles. Oficialmente, Rusia niega implicación alguna en el conflicto bélico entre las milicias separatistas y el Ejército ucraniano.
La respuesta de Putin a la observación no fue positiva, ha explicado MacDonald en un correo electrónico, sin dar más detalles. Oficialmente, Rusia niega implicación alguna en el conflicto bélico entre las milicias separatistas y el Ejército ucraniano.
Poco después fuentes de la propia delegación rusa informaron de que Putin abandonaría la cumbre
anticipadamente, saltándose un desayuno de trabajo del domingo, debido a
que tenía que regresar a Moscú para mantener unas reuniones. Sin
embargo, un portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, lo ha negado: "Esto es
erróneo. El presidente está participando en todos los eventos" del
G-20, ha afirmado.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama,
ha asegurado que su país está a la vanguardia en la "oposición de la
agresión de Rusia contra Ucrania, que es una amenaza para el mundo".
También la canciller alemana, Angela Merkel,
ha intervenido para explicar que la Unión Europea está estudiando imponer más
sanciones financieras contra ciudadanos rusos. "La situación actual no
es satisfactoria", ha afirmado en declaraciones a la prensa. "En la
actualidad, hay una lista con más personas en la agenda", ha añadido
Merkel.
El aislamiento de Putin se hizo evidente en la fotografía
oficial de líderes del G-20, donde fue ubicado lejos de los principales
dirigentes. A pesar de la evidente presión, Putin era todo sonrisas y
estrechó la mano del primer ministro canadiense, Tony Abbott.
Un
portavoz del Kremlin dijo que la crisis de Ucrania fue el único tema
tratado en la reunión entre Putin y el primer ministro británico, David
Cameron, pero añadió que ambos expresaron interés en "poner fin a la
confrontación" y reconstruir las relaciones.
Putin también se reunió con el presidente francés, François Hollande, y ambos acordaron proteger sus lazos de los efectos de las sanciones, dijo el portavoz.
Los
ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se reunirán el lunes para
evaluar la situación en Ucrania, recordó el presidente del Consejo
Europeo, Herman Van Rompuy, quien defendió la imposición de nuevas sanciones contra Rusia.
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