lunes, 10 de noviembre de 2014

El G-20 propone un fondo para terminar con los grandes rescates bancarios


LONDRES.- Los bancos más grandes del mundo deberían tener un fondo de bonos en caso de derrumbarse para evitar los rescates gubernamentales, propuso el lunes un regulador mundial.

El proyecto es la última pieza importante de la reforma bancaria presentada por los líderes mundiales desde que la crisis financiera de 2007-2009 obligó a los contribuyentes a apuntalar a las entidades sin suficiente capitalización.
El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), compuesto por los reguladores del Grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20), dijo que bancos como Goldman Sachs y HSBC deberían tener un fondo de bonos o capital equivalente al 16 a 20 por ciento de sus activos ponderados por riesgo a partir de enero de 2019.
La propuesta sería respaldada por los líderes del G-20 a finales de esta semana en Australia.
El presidente del FSB y gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo que el fondo podría estar finalizado el próximo año, marcando un hito en los intentos para poner a los rescates de bancos demasiados grandes.
La nueva norma sería aplicada a 30 bancos que se consideran de importancia sistémica a nivel mundial, aunque inicialmente aquellos de los mercados emergentes estarían exentos.
"Una vez implementados, estos acuerdos tendrán un papel importante para permitir que los bancos sistémicos a nivel mundial resuelvan sus problemas sin recurrir a la subvención pública y sin interrumpir el sistema financiero más amplio", dijo Carney en un comunicado.
La mayoría de los bancos tendrían que ampliar su emisión de deuda para cumplir con la iniciativa, dijo el FSB.
Para evitar que los bancos minimicen el riesgo de sus activos para cumplir con la nueva norma, el fondo también debe ser al menos el doble de su ratio de apalancamiento, una medida separada del capital total para activos sin considerar el nivel de riesgo.
A nivel mundial, este criterio se ubicó provisionalmente en un 3 por ciento en septiembre, pero podría ser mayor cuando finalice 2015.
El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), compuesto por los reguladores de los países del G-20, ha iniciado pues el proceso de consulta pública acerca de los principios y de los términos de ese nuevo fondo de los grandes bancos que evite en el futuro los rescates con dinero público.
   Este mecanismo, conocido como G-SIBs y creado para permitir la "absorción y recapitalización de los bancos globales y sistémicamente importantes", forma parte de las medidas lanzadas por los países del G-20 en el trienio 2007 y 2009, cuando se redoblaron los esfuerzos de los Estados por rescatar entidades bancarias.
   El FSB, que responde al mandato recibido por el FSB en la cumbre de San Petersburgo de 2013, debe tener finalizada antes de fin de año una propuesta en la que se fijen unos estándares mínimos para la absorción de pérdidas por parte de las grandes entidades.
   Estos nuevos estándares, señala el FSB en una nota, deben permitir a su vez a las autoridades "implementar una estrategia resolutiva que minimice cualquier impacto sobre la estabilidad financiera y asegure la continuidad de las funciones críticas de la economía".
   El nuevo mecanismo debe permitir no solo la retirada de subsidios públicos destinados a los bancos, sino también un mejor control de los riesgos de las entidades, un nuevo escenario de juego internacional y una mayor capacidad competitiva de los grandes bancos sistémicos.
   "Una vez puesto en marcha, los acuerdos jugarán un papel clave al permitir que los bancos sistémicos a nivel global puedan operar sin recursos públicos y sin generar tensiones sobre el conjunto del sistema financiero", indica en la nota el presidente del FSB y gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

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