BERLÍN.- La economía de la Eurozona necesita acciones consistentes en los
ámbitos monetario, fiscal y estructural, porque enfrenta el riesgo de
perder su impulso de crecimiento, consideró un alto funcionario del
Banco Central Europeo (BCE).
De acuerdo con Benot Coeuré, miembro del consejo ejecutivo del
organismo financiero, la política monetaria por sí sola no puede
respaldar el crecimiento en una forma duradera.
Solo una mixtura adecuada de reformas e inversiones pueden hacerlo, se trata de un tema urgente y el BCE está dispuesto a actuar en consecuencia, expresó en una entrevista publicada este domingo por la página digital de la institución comunitaria.
Hace pocos días la Comisión Europea disminuyó sus previsiones de crecimiento para la zona euro, al estimar que la región cerrará 2014 con un avance del 0,8 por ciento del Producto Interno Bruto, por debajo del 1,2 por ciento previsto anteriormente.
Según el vicepresidente de la Unión Europea, Jyrki Katainen, las condiciones económicas y de empleo no están mejorando lo suficientemente rápido en el bloque, al tiempo que la inflación se conserva muy baja.
En medio de ese contexto, el BCE enfrenta las demandas de varios círculos que esperan mayor estímulo para impulsar la expansión de la economía regional, una postura contraria a la austeridad aplicada en los recientes años.
Por eso, de acuerdo con Coeuré, el organismo financiero con sede en la ciudad alemana de Francfort está comprometido a tomar medidas adicionales si se enfrenta la posibilidad de que la inflación sea demasiado baja por mucho tiempo.
El propio presidente del BCE, Mario Draghi, anunció el pasado jueves que dio orientaciones para utilizar todos los instrumentos necesarios, incluso no convencionales, a fin de evitar un empeoramiento de la situación.
Solo una mixtura adecuada de reformas e inversiones pueden hacerlo, se trata de un tema urgente y el BCE está dispuesto a actuar en consecuencia, expresó en una entrevista publicada este domingo por la página digital de la institución comunitaria.
Hace pocos días la Comisión Europea disminuyó sus previsiones de crecimiento para la zona euro, al estimar que la región cerrará 2014 con un avance del 0,8 por ciento del Producto Interno Bruto, por debajo del 1,2 por ciento previsto anteriormente.
Según el vicepresidente de la Unión Europea, Jyrki Katainen, las condiciones económicas y de empleo no están mejorando lo suficientemente rápido en el bloque, al tiempo que la inflación se conserva muy baja.
En medio de ese contexto, el BCE enfrenta las demandas de varios círculos que esperan mayor estímulo para impulsar la expansión de la economía regional, una postura contraria a la austeridad aplicada en los recientes años.
Por eso, de acuerdo con Coeuré, el organismo financiero con sede en la ciudad alemana de Francfort está comprometido a tomar medidas adicionales si se enfrenta la posibilidad de que la inflación sea demasiado baja por mucho tiempo.
El propio presidente del BCE, Mario Draghi, anunció el pasado jueves que dio orientaciones para utilizar todos los instrumentos necesarios, incluso no convencionales, a fin de evitar un empeoramiento de la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario