GÉNOVA.- Los países pesqueros
de atún rojo decidieron este lunes elevar las cuotas
de pesca en el Mediterráneo y el Atlántico Este en un 20% por año durante
tres años, informó WWF, una ONG observadora en la reunión.
El estricto control de cuota anual de pesca, fijada en 13.500
toneladas para 2014, pasará así a 16.142 toneladas en 2015, y luego a
19.296 en 2016.
La cuota para 2017, fijada de momento en 23.155 toneladas, será
reexaminada en base a una nueva evaluación de las reservas, prevista en
2016, según esta ONG, que se declaró "preocupada" por los efectos de tal
subida de la cuota en las reservas de atún rojo.
Los 48 miembros de la Cicta, la organización encargada de gestionar
la pesca del atún en el Atlántico y el Mediterráneo, llevaban una semana
reunidos en Génova para fijar una cuota de pesca de esta especie cuyas
reservas cayeron a niveles mínimos hace menos de 10 años, pero se han
reconstituido recientemente.
"Es difícil para el WWF considerar que 20% de aumento anual durante
tres años supone una solución moderada. Estamos preocupados por la idea
de que los enormes esfuerzos de conservación (del atún rojo) llevados a
cabo en los últimos años puedan desaparecer rápidamente", reaccionó este
lunes Sergi Tudela, responsable del programa Pesca del WWF
Mediterráneo.
Las nuevas cuotas de pesca de atún rojo "permanecen dentro de los
límites científicos y reflejan la mejora de las reservas" opinó por su
lado la ONG Oceana.
El volumen de ejemplares de atún rojo en el Atlántico Este y el
Mediterráneo, que había caído a su mínimo en los años 2000 por la
sobrepesca, se recuperó después gracias a las cuotas drásticas que se
impusieron desde 2007. En este 2014, se podían pescar 13.500 toneladas
de esta especie, frente a las 60.000 anuales de antes de 2007.
Según el comité científico de la Cicta, el volumen de atunes
reproductores, que rondaba solamente las 150.000 toneladas en 2008,
subió a 585.000 toneladas en 2013. Esos científicos preconizaban, sin
embargo, una subida "gradual y moderada" de la cuota anual, ante la
incertidumbre sobre los modelos de evaluación y de proyección.
El atún rojo ("thunnus thynnus) se ha convertido así en objeto de una
de las pescas más controladas en el mundo entre el Atlántico Este y el
Mediterráneo.
El atún rojo, es "el rey", aseguran muchos pescadores.
En extremo migrante, es el más grande de los atunes puede pesar hasta
400 kg y cruzar océanos, adaptándose a las profundidades como a las
temperaturas.
Viene en periodos de reproducción a las aguas cálidas del
Mediterráneo, donde se lo pesca. Su carne es muy codiciada por los
japoneses. Y el 80% de los atunes capturados por los grandes barcos
dedicados a su pesca parten a Japón, luego de haberlos engordado en
lugares especiales del Mediterráneo para responder de mejor manera al
gusto del consumidor.
En el mercado de Tokio, un ejemplar de buena calidad de entre 200 y
300 kilos de peso puede llegar a venderse a entre 20.000 y 30.000 euros
(25.000 a 37.500 dólares). La mayor parte de las empresas de engorde
ubicadas en el Mediterráneo son cofinanciadas por firmas japonesas.
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