LONDRES.- Los bancos españoles serían los más
afectados, sólo por detrás de los italianos y los alemanes, en el caso
de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera limitar al 25% la
exposición directa de las entidades a la deuda soberana, según advierte
la agencia de calificación Fitch.
Según los datos desvelados a través de las recientes pruebas
realizadas por el BCE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA), las
entidades españolas contaban con una exposición soberana agregada de
282.000 millones de euros, por lo que de aplicarse el límite del 25%
deberían recolocar unos 206.000 millones de euros actualmente invertidos
en deuda pública, principalmente española.
En este sentido, Fitch advierte de que este hipotético proceso de
reequilibrio podría afectar a la rentabilidad de la deuda soberana, ya
que en el caso de España la deuda que debería ajustarse equivaldría a
más del 20% del volumen de deuda pública de España.
En su análisis, Fitch advierte de que los bancos mantienen en sus
balances grandes cantidades de deuda soberana de sus respectivos países,
"especialmente los bancos medianos de los países del sur de Europa.
De hecho, la agencia subraya que en la banca mediana de España e
Italia este sesgo hacia sus respectivas deudas soberanas es
"particularmente fuerte" y prácticamente representa toda la exposición a
bonos soberanos.
Por otro lado, Fitch plantea que los bancos del Sur de la zona
euro podrían verse movidos a adquirir deuda de mayor calidad, que ofrece
una rentabiliad menor, lo que, por contra, podría dañar sus ingresos,
ya de por sí débiles.
"Un descenso de la rentabilidad media de 50 puntos básicos en las
carteras de deuda doméstica implicaría una reducción media del beneficio
operativo antes de impagos del 4,2% para los bancos de stos países",
señala la calificadora de riesgos.
La hipótesis de que el BCE imponga una limitación del 25% a la
exposición de los bancos a la deuda soberana implicaría la necesidad de
recolocar 1,1 billones de euros del total de 1,7 billones invertidos én
este tipo de activos.
Con este umbral, contemplado en las recomendaciones de Basilea,
los bancos alemanes deberían recolocar 330.000 millones de su cartera de
deuda soberana, que asciende a 435.000 millones, mientras que la banca
italiana se vería forzada a recolocar 243.000 millones de un total de
357.000 millones.
No obstante, la agencia subraya que, a pesar de que limitar la
concentración de riesgo soberano por las entidades "tiene sentido
prudencial" al debilitar el nexo entre bancos y Estado, su aplicación en
la práctica podría ser difícil y no está claro que pudiera alcanzarse
el necesario consenso.
Por otro lado, la agencia plantea que, ante los recientes
comentarios del presidente del BCE, Mario Draghi, los partícipes del
mercado podrían especular con la posibilidad de que el banco central
pueda convertirse en el comprador de esta deuda soberana si fuera
necesario a través de medidas no convencionales.
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