LA HABANA.- Pese a que nuevas leyes permiten a los cubanos tomar créditos para
financiar sus iniciativas privadas, pocas personas hicieron uso de los
préstamos y existe desconfianza hacia las entidades financieras, dijo un
directivo bancario.
"Entre todos los cambios que deben asumir
(los trabajadores por cuenta propia) al afrontar la nueva actividad, la
parte bancaria no ha sido la que más rápido han abordado. Por eso, no
solo el desenvolvimiento de los créditos, sino también de las cuentas
corrientes no sucedió como se esperaba", expresó el vicepresidente del
Banco Central de Cuba (BCC) Francisco Mayobre Lence, en una entrevista
con el periódico oficial Granma.
Una norma de
finales del 2011 autorizó por primera vez en décadas al BCC a ofrecer
créditos para los emprendimientos privados de personas naturales
-entonces recién autorizados también-, abrir cuentas corrientes y operar
a título propio con las entidades financieras para darle impulso a sus
proyectos y recibir pagas.
También el decreto autoriza la entrega de préstamos para la construcción o reparación de viviendas.
Según
Mayobre, hasta el fin de septiembre se habían ejecutado 378.011
financiamientos, el 63% de los cuales corresponden a acciones
constructivas y un porcentaje no identificado para la adquisición de
electrodomésticos, por lo que solo una tercera parte corresponde al
financiamiento de actividades productivas, sea entre los agricultores
que recibieron tierras en usufructo o los pequeños emprendedores
urbanos.
"Se han hecho encuestas y se ha puesto de manifiesto" que
los trabajadores independientes "tienen muchas dudas e insatisfacciones
con el trabajo del banco", expresó Mayobre.
Con una cultura
bancaria casi inexistente desde el triunfo de la revolución en adelante,
los cubanos no podían acceder a título personal a créditos y pocos
contaban con cuentas de ahorro. Muchas operaciones se realizaban en
efectivo.
Según Mayobre, para enfrentar estas deficiencias se
comenzó a flexibilizar la documentación solicitada, mientras se dispuso
aplicar las tasas mínimas, otorgar períodos de gracia y simplificar los
requisitos de las garantías.
El funcionario indicó, sin embargo,
que al momento no se reportan problemas con créditos irrecuperables e
indicó que los cubanos prefieren el uso de fiadores y autos como
garantía.
De todas maneras, los bancos cubanos -todos estatales-
incrementaron su actividad al compás de las reformas económicas del
presidente Raúl Castro, por lo que se están extendiendo los horarios de
las instituciones y abriendo nuevas sucursales.
Castro comenzó en
2010 un proceso que contempló una apertura limitada a la iniciativa
privada, regularización de un mercado de bienes raíces y autos, la
entrega de tierra a particulares en usufructo y una reforma impositiva,
entre otras. Actualmente hay unas 476.000 personas que trabajan de
manera independiente del Estado.
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