lunes, 17 de noviembre de 2014

Según Draghi, las medidas no convencionales podrían incluir compra de deuda soberana

BRUSELAS.- Las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) están cobrando ritmo, pero si los actuales esfuerzos no son suficientes para acelerar la recuperación en la zona euro, la entidad está dispuesta a hacer más, lo que podría incluir la compra de bonos soberanos, afirmó su presidente Mario Draghi, al objeto de combatir el riesgo de baja inflación.

Draghi dijo el lunes que el impulso del crecimiento en la zona euro se debilitó durante el verano, si bien los pasos tomados en política monetaria por el BCE y las reformas de los países del bloque deberían generar una recuperación moderada el próximo año y en 2016.
"Estamos viendo indicadores tempranos de que nuestro paquete para facilitar el crédito está aportando beneficios tangibles", dijo Draghi a los miembros del Parlamento Europeo, agregando que se necesita más tiempo para que las últimas medidas hagan efecto.
El BCE está inyectando más dinero en el sistema bancario para desbloquear el préstamos a los hogares y compañías, ofreciendo a los bancos nuevos créditos a largo plazo y comprando deuda privada titulizada.
Draghi afirmó que "el peor momento en el crédito parece haber quedado atrás".
El economista jefe del BCE, Peter Praet, hizo comentarios similares con anterioridad este mismo lunes en Londres, diciendo que había señales débiles de que la dinámica del crédito en la zona euro había alcanzado un punto de inflexión.
No obstante, el panorama general sigue siendo sombrío.
La economía de la zona euro se ha visto lastrada durante meses por el lento crecimiento y la débil inflación, mientras los gobiernos implementan reformas para hacer más competitivas sus economías y aligerar el peso de su deuda.
La inflación anual en el bloque ha estado en lo que Draghi llama "la zona de peligro", por debajo del 1 por ciento durante un año, alcanzando el 0,4 por ciento en octubre, bastante lejos de su objetivo a medio plazo algo inferior al 2 por ciento.
"Debemos seguir alerta ante posibles riesgos de bajada en nuestro panorama para la inflación, en particular con el telón de fondo del debilitamiento del impulso del crecimiento y la floja dinámica sostenida a nivel monetario y crediticio", dijo Draghi.
Reiteró que el BCE está dispuesto a hacer más si la inflación sigue muy baja mucho tiempo, asegurando que el personal de la entidad está preparando el terreno para dar más pasos si es necesario, y que entre esas nuevas medidas se contempla la compra de bonos soberanos.
No obstante, la alternativa de imprimir dinero para comprar deuda soberana, algo conocido como alivio cuantitativo, se enfrenta a la fuerte oposición de Alemania.
Pero Draghi ha vuelto a avisar de que la política monetaria "no puede hacerlo todo", y ha reclamado a los Gobiernos y a las instituciones de la UE una "estrategia común" para reactivar la economía que incluya reformas estructurales, política presupuestaria e inversión.
   Si las iniciativas de estímulo monetario que ha tomado hasta ahora el BCE "no son suficientes" para hacer aumentar la inflación hasta el objetivo del 2% o para frenar un empeoramiento de las expectativas de inflación, el Consejo de Gobierno del BCE "es unánime en su compromiso de emprender otras medidas no convencionales", según ha resaltado Draghi.
   "Otras medidas no convencionales pueden implicar la compra de una variedad de activos, uno de los cuales son los bonos soberanos", ha dicho el presidente del BCE a los eurodiputados. El Consejo de Gobierno, según ha recordado, ya ha pedido explícitamente a los funcionarios del BCE y del eurosistema que preparen estas medidas.
En todo caso, Draghi ha subrayado que "la política monetaria en solitario no puede superar la fragmentación financiera en la eurozona" y ha dejado claro que las medidas adoptadas en 2014, entre ellas la puesta en marcha de la unión bancaria, "no son suficientes".
   "2015 debe ser el año en el que todos los actores de la eurozona, Gobiernos e instituciones europeas al mismo tiempo, desplieguen una estrategia común coherente para reactivar nuestras economías", ha defendido el presidente del BCE.
   "Hay una necesidad urgente de llegar a un acuerdo sobre compromisos concretos a corto plazo en materia de reformas estructurales en los Estados miembros, sobre una aplicación coherente del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sobre la posición fiscal agregada para la eurozona, sobre una estrategia de inversión y para lanzar el trabajo sobre una visión a largo plazo para compartir todavía más la soberanía y garantizar el funcionamiento sostenible y sin problemas de la unión monetaria", ha reclamado.
   Draghi ha avisado de que "el impulso de crecimiento de la eurozona se ha debilitado durante los meses del verano y las previsiones más recientes se han revisado a la baja".
"Al mismo tiempo, nuestra expectativa de una recuperación moderada en 2015 y 2016 se mantiene", ha agregado.
   No obstante, el presidente del BCE ha resaltado que persisten los riesgos "a la baja".
"En particular, el debilitamiento en el impulso de crecimiento de la eurozona, junto con un aumento de los riesgos geopolíticos, podría afectar a la confianza y, en particular a la inversión privada", ha alertado. El alto paro y los progresos insuficientes en las reformas estructurales son otros de los riesgos que ha identificado en su discurso.

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