ZÚRICH.- Los votantes suizos habrían
rechazado casi unánimemente propuestas que buscaban forzar al banco
central a comprar enormes volúmenes de oro y a introducir más
restricciones a la inmigración, en un resultado que se cree fortalecería
los lazos de Suiza con la Unión Europea, en una votación celebrada el
domingo.
Las medidas propuestas reflejan una creciente
percepción de que Suiza está siendo presionada por sus trabajadores
extranjeros, que estarían erosionando su cultura, y por sus socios
comerciales que han insistido en los últimos años en que Suiza elimine
su modelo de negocio basado en el secreto bancario.
La iniciativa "Salva nuestro oro suizo" no logró
asegurarse la victoria entre una mayoría de cantones suizos, la llamada
"mayoría cantonal" que se requiere para que la iniciativa sea aprobada,
según datos del canal de televisión suizo SRF.
Las propuestas, respaldadas por el derechista Partido
del Pueblo de Suiza que pone énfasis en que el banco central ya ha
vendido demasiado oro en el pasado, se dirigían a ser rechazadas por un
78 por ciento de los votantes, según proyecciones de SRF.
La medida habría obligado al Banco Central de Suiza
(SNB, por sus siglas en inglés) a elevar sus reservas del metal precioso
a un 20 por ciento desde el 8 por ciento actual, complicando la
política al tiempo que la entidad intenta defender un límite de 1,20
euros contra el franco suizo impuesto en el peor momento de la crisis de
la zona euro.
El banco central habría tenido que comprar oro así como
euros al momento de intervenir para debilitar su moneda, sembrando
potenciales dudas sobre la viabilidad de su política de imponer límites.
La incertidumbre en torno al referendo en Suiza fue uno
de los factores que ayudaron a estabilizar al mercado del oro, después
de que los precios cayesen por debajo de niveles de soporte clave para
tocar mínimos en cuatro años y medio este mes. El oro al contado se
negociaba apenas por debajo de 1.167 dólares la onza el domingo, una
caída de un 3 por ciento este año.
Por su parte, otra iniciativa que proponía reducir la
inmigración anual en un 75 por ciento respecto a los niveles actuales, a
fin de disminuir la carga sobre el medioambiente y los preciados
recursos naturales de Suiza, tampoco lograba una mayoría cantonal, y se
espera que un 74 por ciento de los votantes rechacen las propuestas,
según mostraron datos de SRF.
Si la medida fuera aprobada en la consulta podría poner
en riesgo los intentos del Gobierno por rescatar una serie de tratados
con la UE, su mayor socio comercial, que están condicionados al
compromiso de Suiza con el libre movimiento de los trabajadores.
Una tercera iniciativa llevada a las urnas para
eliminar una exención tributaria para los extranjeros adinerados también
sería rechazada.
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