ROMA.- El Producto Interior Bruto (PIB) de Italia
experimentó una contracción del 0,1% en el tercer trimestre respecto a
los tres meses anteriores, cuando ya había retrocedido dos décimas, lo
que confirma la recaída en recesión del país transalpino, según los
datos de la segunda estimacion publicados por el Instituto de
Estadística de Italia (Istat).
En comparación con el mismo trimestre de 2013, la
economía italiana, la tercera mayor de la zona euro, experimentó un
retroceso del 0,5%, una décima peor de lo estimado inicialmente, frente
al descenso del 0,4% observado en el segundo trimestre.
De acuerdo con esas cifras, la economía italiana ha regresado a los niveles del año 2000 y muestra resultados inferiores a los otros miembros de la zona euro, donde hubo un crecimiento promedio del 0,2 por ciento.
El consumo final del país no varió en el tercer trimestre de 2014, con inversiones fijas de capital que se redujeron en uno por ciento, mientras que las importaciones disminuyeron un 0,3 por ciento y las exportaciones aumentaron un 0,2 por ciento.
A su vez, el consumo de las familias y de las Instituciones Sociales Privadas aumentó un 0,1 por ciento, las compras de las Administraciones Públicas disminuyeron un 0,1 por ciento y las inversiones en capital fijo un 0,2 por ciento.
Otros indicadores que incidieron en el negativo comportamiento del PIB fueron el descenso del uno por ciento en la agricultura, del 0,6 por ciento en la industria y del 1,1 por ciento en la construcción.
Tanto el Istat como el Gobierno italiano prevén que el PIB caerá un 0,3 por ciento para el conjunto de 2014, después de haber tenido un retroceso del 2,3 por ciento en 2012 y del 1,9 por ciento en 2013.
De acuerdo con esas cifras, la economía italiana ha regresado a los niveles del año 2000 y muestra resultados inferiores a los otros miembros de la zona euro, donde hubo un crecimiento promedio del 0,2 por ciento.
El consumo final del país no varió en el tercer trimestre de 2014, con inversiones fijas de capital que se redujeron en uno por ciento, mientras que las importaciones disminuyeron un 0,3 por ciento y las exportaciones aumentaron un 0,2 por ciento.
A su vez, el consumo de las familias y de las Instituciones Sociales Privadas aumentó un 0,1 por ciento, las compras de las Administraciones Públicas disminuyeron un 0,1 por ciento y las inversiones en capital fijo un 0,2 por ciento.
Otros indicadores que incidieron en el negativo comportamiento del PIB fueron el descenso del uno por ciento en la agricultura, del 0,6 por ciento en la industria y del 1,1 por ciento en la construcción.
Tanto el Istat como el Gobierno italiano prevén que el PIB caerá un 0,3 por ciento para el conjunto de 2014, después de haber tenido un retroceso del 2,3 por ciento en 2012 y del 1,9 por ciento en 2013.
Italia había logrado eludir la recesión técnica en el segundo trimestre
del año por la aplicación de la nueva base SEC2010 en el cálculo del
PIB, que supuso una revisión al alza del dato de los tres primeros meses
de 2014, hasta reflejar un estancamiento de la actividad.
Tras la caída del PIB en el tercer trimestre del año, la economía
italiana acumula trece trimestres consecutivos sin crecimiento. De estos
trece trimestres, el PIB de Italia retrocedió en once y se mantuvo
estable en dos.
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