PARÍS.- España se ha
convertido en el país de la Unión Europea (UE) con la esperanza de vida
más alta, 82,5 años, gracias al incremento que se ha conseguido desde
1990, que le ha permitido adelantar a Suecia, Holanda, Grecia e Italia.
Según los últimos datos comparativos disponibles, contenidos en un
informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) sobre la sanidad en Europa publicado hoy, España se situaba en
2012 en cabeza de la UE en esperanza de vida al nacer, por delante de
Italia (82,4 años), Francia (82,1), Suecia (81,8), Luxemburgo (81,5) y
Holanda (81,1).
Solo dos países europeos, no miembros de la UE, superan a España,
Islandia (83 años) y Suiza (82,8), que ya estaban por delante en 1990,
año en el que España era quinta de la Unión con 77 años de esperanza de
vida, tras Suecia (77,7 años), Italia (77,1), Holanda (77,1) y Grecia
(77,1).
España está al frente en esperanza de vida de las mujeres, 85,5 años,
superior a la de las francesas (85,4), las italianas (84,8), las
luxemburguesas (83,8) y las finlandesas (83,7), mientras que entre los
varones la esperanza de vida es de 79,5 años, ligeramente más baja que
la de los suecos (79,9 años) y los italianos (79,8).
A los 65 años es la población francesa la que tiene la mayor
esperanza de vida, tanto en mujeres (23,4 años) como en hombres (19,1),
por delante de España, 22,8 años y 18,7, respectivamente.
Las españolas tienen la menor mortalidad por cáncer de pecho de la
Unión, con una media de 25,5 fallecimientos por cada 100.000 en 2011,
frente a la media de 34,5 en los 28 Estados.
El 77,1 % de las españolas de entre 50 y 69 años se sometió a una mamografía, frente a la media europea del 57,7 %.
El informe revela que España está cerca de la media en cuanto a
ciertos comportamientos poco saludables, con un 23,9 % de fumadores,
frente a la media del 22,8 %.
Los españoles mayores de 15 años consumen 9,8 litros de alcohol de
media al año, cerca de los 10,1 litros de los 28, que varían entre los
6,1 litros de Italia y los 12,7 de Lituania.
España tenía una tasa de obesidad del 16,6 % en 2012, en línea con la
media del 16,7 % en la UE, con una horquilla que va del 7,9 % de
Rumanía y del 10,4 % de Italia, al 24,7 % del Reino Unido y al 28,5 % de
Hungría.
El gasto sanitario por habitante en España fue de 2.243 euros, justo
por encima de la media comunitaria (2.193) pero lejos de Holanda
(3.829), Austria (3.676), Alemania (3.613) y Dinamarca (3.528).
España dedicó ese año el 9,3 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a
sanidad, algo más del 8,7 % de media, pero bastante por debajo de
Holanda (11,8 %), Francia (11,6 %), Alemania (11,3 %), Austria (11,1 %) o
Dinamarca (11 %).
Con tres camas por cada 1.000 habitantes, España se situó en la parte
baja de la UE en este indicador, solo por encima de Irlanda, Reino Unido
y Suecia y lejos de la media de 5,2 camas en la UE.
La estancia media de los pacientes en un hospital, que había bajado
en toda Europa entre 2000 y 2012, era en este último año de 7,8 días en
el conjunto de la UE y de 7,6 en España.
En cuanto a antibióticos recetados, España registró 20,9 por cada
1.000 habitantes y por día, muy cerca de la media (20,4), que se dispara
en Grecia (35,1) y Chipre (32) y es particularmente baja en Letonia
(12,8), Estonia (12,1) y, sobre todo, Holanda (11,4).
No hay comentarios:
Publicar un comentario