sábado, 6 de diciembre de 2014

Rusia cambia el modelo en el mercado gasífero europeo, afirma el presidente de Gazprom

MOSCÚ.- El presidente del consorcio ruso Gazprom, Alexei Miller, aseguró hoy que la cancelación del gasoducto Flujo del Sur constituye un primer paso hacia un nuevo modelo de mercado en la Unión Europea (UE). Los países de la UE tendrán que comprar el hidrocarburo en la frontera como consecuencia de la cancelación de South Stream (Flujo del Sur), afirmó el jefe del gigante energético ruso entrevistado por Serguei Briliov en el programa televisivo "Vesti y subbotu".

Nuestra estrategia está cambiando en relación con el mercado europeo, dijo Miller al calificar como "el comienzo del fin de nuestro modelo" la decisión de suspender la construcción de la tubería a través del mar Negro y su posterior tendido por varios países del sur del Viejo Continente.

Hasta el presente, la propuesta comercial de Moscú consistía en la prospección del gas, la exportación y la entrega al consumidor final en el mercado europeo.

Miller aclaró, al mismo tiempo, que el nuevo proyecto de Gazprom para reemplazar a Flujo del Sur será un gasoducto a través del mar Negro hasta Turquía y luego hasta la frontera de la UE, en Grecia.

Interrogado por Briliov acerca de la decisión de detener la construcción de la tubería que surtiría al sur europeo, Miller recalcó que su realización en condiciones de retraso y bloqueo abierto resulta simplemente imposible.

Se trata de una política deliberada de la UE, criticó el jefe de Gazprom al recordar que el 17 de abril de 2014 el Parlamento Europeo aprobó una resolución para prohibir la construcción de South Stream.

Durante varios años, Moscú ha polemizado con la UE por la intención de este bloque de imponer el denominado Tercer Paquete Energético, consistente en seis actas legislativas cuyo objetivo consiste en dividir los negocios en la producción y el transporte de estos recursos en Europa.

Según los promotores de esta doctrina, quienes extraen hidrocarburos y generan electricidad no deben poseer redes eléctricas o transportar los agentes energéticos.

El experto de la Fundación rusa de Seguridad Energética Nacional Alexánder Pássechnik calificó al Tercer Paquete como el principal escollo en las relaciones internacionales en esta esfera.

Su meollo consiste en que el propietario de los ductos, el propio Gazprom, debe reservar el 50 por ciento de sus capacidades para otros participantes en el mercado de gas, o sea, para productores que en principio no existen en Europa, explicó.

En la práctica, el acceso obligatorio de terceras partes (además del proveedor y el cliente) a la infraestructura de transporte de gas, estipulado en el Tercer Paquete, reduce las garantías del bombeo de las cantidades de combustible ya fijadas en los contratos, opinó.

Pássechnik advirtió que en lo fundamental esta situación aumenta los riesgos para la financiación de proyectos de monta y a largo plazo.

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