FRANCFORT.- Una decisión del
Banco Central Europeo de comprar deuda pública sería "muy cuestionable" y
no debería realizarse de forma precipitada, dijo el miembro del BCE
Ardo Hansson a un diario alemán.
"Los gobiernos deberían tomar prestado más dinero que
antes porque los costes de los intereses deberían ser más bajos", dijo
Hansson al Sueddeutsche Zeitung en una entrevista que se publicará el
sábado.
Uno se tendría que preguntar "si el BCE está
financiando ilegalmente a los estados o no", dijo Hansson, el gobernador
del Banco Central de Estonia.
Al haber agotado prácticamente su margen de maniobra al
bajar los tipos de interés a un mínimo histórico del 0,05 por ciento,
la compra de deuda pública - conocido como alivio cuantitativo (QE) - es
considerado el último recurso del BCE para evitar una deflación.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo tras la
reunión del consejo de gobierno de diciembre que revaloraría la política
a principios de 2015 y alteraría "el tamaño, ritmo y composición" de
las medidas del BCE si es necesario.
"Todos sabemos que hay partidos políticos en la zona
euro que prometen refinanciar la deuda pública cuando lleguen al poder",
dijo Hansson.
Cuando se le preguntó si el BCE aún debería comprar
deuda pública, pese a conocer sus riesgos, Hanson dijo: "Esta demanda es
muy cuestionable".
Hansson advirtió en contra de una decisión apresurada
sobre el asunto, diciendo: "La nueva situación geopolítica y el descenso
de los precios del petróleo han causado mucha incertidumbre. Eso
dificulta interpretar la situación a medio plazo".
El consejo de gobierno tiene la próxima reunión de política monetaria el 22 de enero.
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