domingo, 7 de diciembre de 2014

Osborne y Clegg se acusan de seguir políticas económicas perjudiciales para el Reino Unido

LONDRES.- El ministro británico de Finanzas, el conservador George Osborne, y el viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, se acusaron hoy mutuamente de perseguir políticas económicas perjudiciales para el Reino Unido.

A cinco meses de las elecciones generales, los socios en el Gobierno que dirige el primer ministro, el "tory" David Cameron, han desatado así las hostilidades y, según Osborne, "todo está listo para la batalla" de cara a esos comicios.
En un articulo escrito hoy para el dominical "The Sunday Times", el canciller del Exchequer aseguró que la política económica del Partido Liberal Demócrata de Clegg sumiría al país en el "caos" en la próxima legislatura.
Osborne arguyó que los "libdem", sus socios minoritarios en el Ejecutivo, quieren, entre otras cuestiones, imponer una "fuerte" subida del impuesto sobre la renta y elevar los niveles de gasto público.
También aspiran, en caso de que vuelvan al Gobierno tras las elecciones, a introducir el llamado "impuesto sobre mansiones", que se aplicaría a las casas valoradas en más de dos millones de libras (2,52 millones de euros), pero que, según Osborne, sería inútil para cuadrar las cuentas del Estado.
"Es difícil descifrar qué piensan exactamente. Después de apoyar una política de reducción del déficit, dicen que quieren subidas de los impuestos en lugar de recortes en el gasto", escribió el ministro de Economía.
En su opinión, Clegg y los suyos están "engañando" a la gente porque quieren hacer creer que los ingresos necesarios para gobernar se pueden obtener "solo a través de un impuesto sobre la vivienda".
"Las líneas de batalla para las elecciones generales han sido delimitadas esta semana. La opción es clara: un plan competente para mantener el rumbo de la prosperidad con nosotros o la vuelta al caos económico con todas las alternativas", subrayó Osborne.
En respuesta a ese texto, Clegg indicó hoy que los conservadores "se están engañado a sí mismos y a los votantes" porque cuando se examinan en detalle sus cuentas "estas no salen".
En declaraciones a la cadena BBC, el viceprimer ministro reveló que los "tories" le dicen "constantemente", aunque solo "en privado", que apoyan sus planes para subir algunos impuestos e introducir otros, como el de las mansiones, mientras que "los rechazan en público".
"Creo que los conservadores se están engañando a sí mismos y quieren engañar al electorado británico cuando dicen que es posible equilibrar las cuentas, bajar los impuestos, adelgazar el Estado y apoyar los servicios públicos de la manera que quiere la gente. Sencillamente, no es posible", añadió Clegg.
Un sondeo publicado el pasado 16 de noviembre otorgaba al Partido Laborista un 34 % de apoyo, seguido por el 30 % de los "tories" y el 19 % del antieuropeo y antiinmigración Ukip, mientras que el de los liberaldemócratas apenas alcanzaba el 8 %.

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