sábado, 27 de diciembre de 2014

¿Rusia hacia la salida del laberinto? / Odalys Buscarón Ochoa

Las señales de estabilidad del rublo en los pasados días y de una baja en los precios internacionales del petróleo estimulan hoy a pensar en una eventual salida de Rusia de las turbulencias financieras. 

 El relativo fortalecimiento de la moneda local en la semana reciente, tras una baja del dólar inferior a la marca mínima de los 53 rublos al cambio, y del euro por debajo de 65, en los peores registros para las dos monedas extranjeras desde el 2 de diciembre, hizo ver una luz al final del túnel.

Al comentar la dinámica de esta semana, el ministro de Finanzas Antón Siluanov opinó que el rublo "encontró un punto de equilibrio y comienza a fortalecerse".

Partiendo de los precios actuales del petróleo, el rublo sigue depreciado y el mercado lo percibe, en cualquier caso vemos que se fortalece en los anteriores días, acentuó el titular ruso de Hacienda.

La contracción de las reservas internacionales al mínimo histórico desde agosto de 2009, en tiempos de la crisis económica y global (a 398.900 millones de dólares), y una inflación anual superior al 10 por ciento añaden más problemas a la economía rusa.

El desplome de los precios del crudo, con el efecto en las cotizaciones al alza del dólar, unido a las sanciones impuestas a Moscú por Occidente, crearon condiciones de base para los ataques especulativos al rublo y su depreciación sin precedentes en 16 años, en el mercado bursátil.

A modo de comparación, durante el primer semestre de 2014, el rublo se cotizaba como promedio de 30 a 35 por un dólar, y llegó a tocar fondo el 16 de diciembre, cuando la divisa estadounidense trepó los 80 rublos a la venta.

Entre las medidas para estabilizar la situación financiera, el Banco Central elevó la tasa principal a 17 por ciento para las entidades comerciales crediticias e inyectó, al mismo tiempo, recursos a las instituciones para garantizar liquidez en divisas.

Así, el principal ente emisor vendió en octubre 29.026 millones de dólares, en el mercado de divisas, y en noviembre colocó 1.050 millones de dólares. En diciembre, intervino con la venta de 10.300 millones de dólares.

Según estimados de expertos, el Banco gastó cerca de cinco mil millones de dólares en respaldo al rublo y unos siete mil millones de dólares en operaciones Repo (subastas en préstamos) a los bancos, que acorde con una nota oficial, son fondos a recuperar.

Recientemente, la agencia internacional de estudios de riesgos Moody's Investors Service revisó a la baja los rating de confianza financiera de unos 16 bancos rusos.

Analistas sostienen al respecto que sobre el curso del rublo influirán las modificaciones de los ranking crediticios, unido a las cotizaciones del crudo.

De otro lado, la reacción de pánico de los ahorristas y consumidores, apresurados a cambiar sus depósitos a monedas extranjeras, al acaparamiento de productos en cantidades y a vender activos inmobiliarios, incluso los apartamentos, acrecientan las presiones al rublo.

En las redes comerciales minoristas, de hecho, los precios de un grupo numeroso de productos, incluidos de la canasta básica, subieron en un 40 y 50 por ciento, con una proyección de la inflación al nivel de 10,5 por ciento para cierre del año, la marca más alta desde la crisis de 2008-2009.

Sobre las presiones a la moneda local en diciembre, el ministro de Desarrollo Económico Alexéi Uliukáev comentó al periódico Komsomolskaya Gazeta que el problema estuvo relacionado con el cronograma de pago de la deuda externa corporativa.

Dijo el titular que el volumen mayor de los débitos se concentra en el duodécimo mes y que la situación de las compañías rusas es mejor hoy que en 2008.

Ascendente a cerca del 35 por ciento del Producto Interno Bruto, la deuda corporativa de Rusia es baja, según los estándares mundiales, comparada también con el volumen de reservas en oro y divisas, aseguró Uliukáev.

Pronosticó el ministro que en dos años, como perspectiva, los precios del petróleo subirán y el mercado apreciará un nuevo balance.

En su opinión, la economía rusa caerá en 2015 hasta un tres por ciento, bajo un nivel de 60 dólares el precio del crudo. El pronóstico oficial del ministerio calcula una contracción de 0,8 por ciento, a un promedio de 80 dólares el barril petrolero.

El presidente Vladimir Putin admitió que Rusia demoraría dos años para revertir la difícil situación económica, signada básicamente por factores externos, incluidas las sanciones de Occidente, pero retornará a la senda de crecimiento.

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