TORONTO.- México planteará la próxima semana en la cumbre del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) que las relaciones entre su país,
Canadá y Estados Unidos deben entrar en una nueva etapa, según declaró
el embajador mexicano en Canadá, Francisco Suárez Dávila.
Los
presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Estados Unidos, Barack
Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, celebrarán el 19
de febrero la VII Cumbre del TLCAN en la localidad mexicana de Toluca,
que coincide con el vigésimo aniversario del acuerdo comercial entre los
tres países.
Suárez Dávila dijo que de
cara a la reunión bilateral entre Harper y Peña Nieto, y la trilateral,
también con Obama, lo que intentan enfatizar es la "gran agenda" que
tienen por delante, y que la relación entre Canadá, México y Estados
Unidos "necesita entrar en una nueva etapa".
"El TLCAN fue muy
exitoso. Las cifras de comercio e inversión son espectaculares. Pero no
podemos dormirnos en los laureles. Hay que hacer algo nuevo, novedoso. Y
este es el nuevo concepto de América del Norte como una región
dinámica, competitiva. Eso es lo que vamos a enfatizar en las próximas
reuniones de líderes".
Suárez Dávila explicó que la relación entre
Peña Nieto y Harper es "excepcionalmente amistosa" pero también dejó
claro que Canadá necesita resolver el tema de la imposición de visados a
los ciudadanos mexicanos, porque es un asunto "irritante" en las
relaciones entre los dos países.
"Diría que la relación con Canadá
es realmente muy favorable, muy cordial y desde luego, a nivel
personal, excepcionalmente amistosa".
"Desde que el presidente,
todavía electo, Peña tuvo la primera reunión con el primer ministro
Harper poco antes de la toma de posesión en México, hubo muy buena
química entre los dos, hubo mucha simpatía personal", dijo el
diplomático.
Desde que Suárez Dávila llegó a Ottawa, hace siete
meses, se ha embarcado en una "cruzada" para presionar a las autoridades
mexicanas a que eliminen los requisitos de visado a los mexicanos y que
Canadá impuso de forma inesperada en 2009.
El embajador ha
llegado a declarar en las últimas semanas que las relaciones bilaterales
entre Canadá y México están "estancadas" y "sin dinamismo" en parte por
el problema de los visados.
Canadá justificó la decisión por el
aumento de las peticiones de refugio procedentes de México, pero las
autoridades mexicanas criticaron la dureza de la medida y la forma en
que la anunció Ottawa.
"En el tema de las visas, que para nosotros
es un irritante, yo diría que (resolverlo) es más en el interés de
Canadá que de nosotros. Nosotros tenemos flujos muy importantes de
turistas canadienses hacia México, de 1,7 millones de personas".
"Pero
los que están sufriendo y lo están diciendo cada vez más, es el turismo
hacia Canadá. A todos los niveles. Están perdiendo negocios, viajeros,
ingresos y divisas. El perdedor de esto es Canadá, no México", aseguró.
Por ello, Suárez Dávila está convencido que "pronto" Canadá cambiará su política.
"Se
podría realizar un avance importante con la ocasión de la visita (de
Harper) pero no me atrevo a hacer un pronóstico" explicó.
Suárez
Dávila dijo preferir concentrarse en "la gran agenda" norteamericana,
especialmente en lo que se refiere al terreno energético gracias a los
recientes descubrimientos de grandes reservas de gas no convencional
(shale) en Estados Unidos y México.
"Eso supone -declaró- un
cambio político inmenso, porque México y Estados Unidos podremos
producir gas a 4 dólares, lo que nadie hace a ese precio. Supone un
enorme estímulo para la reindustralización, el desarrollo manufacturero
de los tres países".
"México podrá generar energía eléctrica, limpia y barata" añadió.
Pero
Suárez Dávila también se mostró crítico con declaraciones como las del
ministro de Recursos Naturales de Canadá, Joe Oliver, que recientemente
puso a México en el mismo nivel que Venezuela a la hora de competir con
Canadá en el suministro energético a EE.UU.
"Lo que los
canadienses no están tomando en cuenta es que EE.UU. no va a requerir
importaciones ni de Canadá ni de México, porque va a ser autosuficiente
en energía. Lo que tiene sentido es que los tres países vean la forma de
complementarse y encontrar mercados afuera", afirmó.
El embajador
mexicano también apuntó que su país quiere modernizar el TLCAN a través
de otros acuerdos comerciales que los tres países norteamericanos están
negociando, como el Trans-Pacific Partnership (TPP).
Y que tiene
sentido una "cláusula de convergencia" entre los tres países
norteamericanos si los tres firman acuerdos de libre comercio con
Europa.