BRUSELAS.- La Comisión Europea sacó el miércoles a España de su lista de países con desequilibrios excesivos, en la que entró el año pasado y colocó en la misma a Italia por su elevado nivel de deuda pública y baja competitividad. La Comisión advirtió además a Francia de que incumplirá los objetivos de déficit presupuestario si no toma medidas para reducirlo.
El brazo ejecutivo de la Unión Europea llevó a cabo una revisión a
fondo de las economías de los 17 países de la UE que en su opinión
tienen desequilibrios macroeconómicos.
Según las normas de la UE, si estos desequilibrios son considerados
excesivos, un país tiene que tomar medidas bajo la supervisión de la
Comisión para combatirlos o arriesgarse a una multa.
Respecto a España, Bruselas reconoció los ajustes realizados en los
últimos doce meses, aunque advirtió de que seguían existiendo riesgos
para su economía, como unos altos niveles de deuda doméstica y externa.
"En el caso de España (...) la Comisión considera que se ha
producido un ajuste significativo en el último año y que, con las
tendencias actuales, los desequilibrios continuarían disminuyendo con el
tiempo", dijo la Comisión.
"Aunque esta es la base para concluir que los desequilibrios en
España ya no son excesivos, la Comisión subraya que los riesgos siguen
presentes", dijo.
La Comisión dijo que España, Bélgica, Bulgaria, Alemania,
Irlanda, Francia, Croacia, Italia, Hungría, Holanda, Eslovenia,
Finlandia, Suecia y Reino Unido tenían desequilibrios en sus economías.
Pero sólo fueron considerados excesivos en Croacia, Italia y Eslovenia.
"Italia tiene que abordar el alto nivel de deuda pública y la débil
competitividad externa; ambos se deben en última instancia al prolongado
periodo de lento crecimiento de la productividad y exigen una atención
política urgente", dijo la Comisión.
"La necesidad de adoptar medidas decisivas para reducir el riesgo de
efectos adversos sobre el funcionamiento de la economía italiana y de
la zona del euro es particularmente importante dado el tamaño de la
economía italiana", dijo.
Sin embargo, añadió que supondría un gran desafío alcanzar y
mantener superávit presupuestarios primarios muy elevados y crecimiento
económico durante mucho tiempo, algo necesario para reducir la deuda.
Hasta ahora, los esfuerzos de Roma no han sido suficientes, dijo la Comisión.
"El ajuste del saldo estructural en 2014 previsto actualmente parece
insuficiente, dada la necesidad de reducir el gran nivel de deuda
pública a un ritmo adecuado", dijo la Comisión.
Francia, que el año pasado recibió dos años adicionales para reducir
su déficit presupuestario por debajo del límite del 3 por ciento del
PIB de la UE, tampoco estaba cumpliendo con sus promesas de
consolidación.
"Se prevé que Francia incumpla tanto el objetivo de déficit global
como las metas de ajustes estructurales en todo el período previsto",
dijo la Comisión.
La capacidad de Francia para competir en los mercados internacionales también era débil, dijo la Comisión.
"A pesar de las medidas adoptadas para fomentar la competitividad,
hasta ahora hay limitadas evidencias de reequilibrio. Aunque los
salarios han evolucionado en línea con la productividad, el coste
laboral sigue siendo alto y pesa sobre los márgenes de beneficio de las
empresas", dijo la Comisión.
El muy elevado superávit por cuenta corriente de Alemania era un
desequilibrio, dijo la Comisión, pero no preocupaba lo suficiente como
para poner a Berlín en la lista de supervisión, porque era probable que
disminuyera con el tiempo gracias al incremento de la demanda interna en
Alemania.
Alemania lleva con un superávit por cuenta corriente superior al 6
por ciento de su PIB desde 2007, lo que significa que exporta mucho más
de lo que importa del resto del mundo.
"En el caso de Alemania, el superávit lleva retrocediendo con
respecto a la zona euro desde el inicio de la crisis y se prevé una
corrección gradual (...) en los próximos años por una mayor contribución
al crecimiento de la demanda interna ", dijo la Comisión.
Berlín debería tener como objetivo impulsar la inversión y la oferta
de trabajo y liberalizar su sector de servicios, dijo el ejecutivo de
la UE.