BRUSELAS.- El Banco Central Europeo (BCE) está muy preocupado por la baja inflación y sus posibles efectos negativos en un contexto de alto endeudamiento en la eurozona y se encuentra preparado para actuar rápidamente con todo tipo de "instrumentos no convencionales" si es necesario, según ha dicho este lunes su vicepresidente, el portugués Vítor Constâncio.
"Estamos en una situación de gran preocupación porque un régimen de
muy baja inflación tiene posibles efectos negativos, en particular en
una situación en la que muchos agentes, públicos y privados, tienen un
exceso de deuda, pero también porque siendo tan baja, cualquier shock
podría llevar la inflación a territorio negativo como ya ocurre en
varios Estados miembros", ha dicho Constâncio en su última comparecencia
de esta legislatura ante la comisión de Asuntos Económicos de la
Eurocámara.
"Estamos preparados para actuar rápidamente si es necesario, y el
Consejo de Gobierno (del BCE) ha dejado claro de forma unánime su
compromiso de usar también instrumentos no convencionales dentro de
nuestro mandato para hacer frente de forma eficaz a los riesgos de un
periodo demasiado prolongado de baja inflación", ha resaltado el
banquero portugués.
Constâncio ha admitido que la baja tasa de inflación de marzo
(0,5%) sorprendió incluso al BCE, pero ha dejado claro que la autoridad
monetaria se fija a la hora de tomar decisiones en el "medio plazo" y
espera ver qué pasa ahora con el dato de abril. "Es posible que veamos
un repunte en la tasa de inflación", ha indicado.
El banquero portugués ha asegurado que todavía "no se ha tomado
ninguna decisión" sobre la puesta en marcha de un programa de compra de
deuda para hacer frente al riesgo de baja inflación, pero ha insistido
en que el BCE tiene la obligación de garantizar la estabilidad de
precios "en ambos sentidos".
"Significa evitar la inflación, pero
también evitar una inflación muy baja. Es simétrico", ha subrayado.