PARÍS.- El ministro francés de Economía y Desarrollo Industrial, Arnaud Montebourg, ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que «pase a la acción» y adopte medidas extraordinarias en la reunión del Consejo de Gobierno de mayo para hacer frente a la fortaleza del euro.
«Mario Draghi, cuyas propuestas del fin de semana
pasado deben ser alabadas, debe pasar a la acción y hacer bajar la
cotización del euro. Esperamos una decisión a primeros de mayo en la
próxima reunión del BCE», afirma Montebourg en una entrevista concedida
al diario francés 'Les Echos'.
En este sentido, subraya que las medidas de
política monetaria no convencional son «la solución a los problemas», y
recuerda que ya fueron aplicadas en Estados Unidos y Reino Unido. «Su
política fiscal es dura, pero su política monetaria es muy flexible»,
añade.
El ministro francés de Economía asegura que
Francia cumplirá con su compromiso de reducir el déficit al 3% en 2015 y
está llevando a cabo reformas, por lo que, a cambio, exige a Bruselas
una contrapartida: un cambio tanto en la política monetaria como en la
política de apoyo al crecimiento.
Así, subraya que, como Estado miembro, Francia no
puede tomar «decisiones difíciles» si no es apoyada por cambios
importantes en la política monetaria, y recuerda que, pese a su
independencia, el BCE tiene que actuar contra la fortaleza del euro. A
este respecto, reclamó que se convoque en breve una reunión a nivel
europeo para tratar este tema.
«Hay que hacer que baje el euro, comprometerse
con una nueva política monetaria y no más restrictiva según el modelo de
la Reserva Federal», reclama Montebourg, quien incide en que con tanto
luchar contra la inflación, el BCE ha hecho que Europa se acerque a la
deflación.
En esta línea, se pregunta dónde están las
promesas de la Unión Europea en materia de crecimiento y demanda a la
Comisión Europea que organice, estimule y relance por fin el plan sobre
el crecimiento en el continente con medidas concretas.
Respecto a las medidas del plan de ajuste por
importe de 50.000 millones de euros presentado este miércoles por el
Gobierno galo, el ministro recalca que una congelación de las
prestaciones no es una bajada de las mismas, sino una «no revalorización
sobre todo en un periodo de muy baja inflación».
Asimismo, resalta que los ajuste en la Seguridad
Social no supondrán una limitación del acceso a la Sanidad, ni
exclusión, ni copago, sino que se trata de una lucha contra el derroche y
el dinero malgastado.