MADRID.- El Rey de España viajará esta semana a Omán y Bahréin,
dentro de la gira que emprendió a mediados de mes para visitar todos y
cada uno de los seis países que forman el Consejo de Cooperación del
Golfo, al que pertenecen también Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos,
Kuwait y Qatar.
Como ocurrió en el reciente desplazamiento del Rey a Abu Dhabi y
Kuwait, acompañarán al monarca una quincena de directivos de compañías
españolas interesadas en hacerse con contratos o captar inversiones en
los ricos estados de Omán y Bahréin, que como sus vecinos están
invirtiendo en proyectos de infraestructuras que han despertado el
interés de las compañías españolas.
El diseño de la red ferroviaria de Omán --proyecto valorado en
unos 400 millones de euros por el que compiten en consorcio Técnicas
Reunidas e Ineco-- o la ampliación del aeropuerto de Bahréin son algunas
de las licitaciones que tienen en su punto de mira empresas españolas,
han avanzado fuentes diplomáticas.
Y aunque son las compañías las que ganan los contratos, el Rey
puede contribuir a crear un clima favorable entre las empresas y los
licitadores públicos e, incluso, ayudar a dar un empujón final en
concursos en fase avanzada si las empresas españolas están bien
posicionadas.
En la delegación empresarial que acompañará al Rey figuran
directivos de Abengoa, Acciona --que recientemente se ha adjudicado la
ejecución del diseño del Museo Nacional de Omán-- ACS, Airbus, FCC,
Ferrovial Agroman, Gas Natural Fenosa, Indra, Eneco, Isolux Corsan,
Navantia, Sacyr, Talgo y Técnicas Reunidas, entre otros.
Y es que no solo existen oportunidades en el campo de las
infraestructuras. La millonaria inversión prevista en Omán en el sector
de los hidrocarburos, su necesidad de dotarse de plantas de
desalinización frente a su escasez de recursos hídricos, o el interés
tanto de Omán como de Bahréin en desarrollar su potencial turístico
ofrecen también oportunidades de negocio para las empresas españolas.
La presencia del monarca se intentará aprovechar además para
abordar posibilidades de cooperación entre empresas españolas y los
fondos soberanos de estos países.
Con Don Juan Carlos viajarán los ministros de Defensa, Pedro
Morenés; Fomento, Ana Pastor, e Industria, Energía y Turismo, José
Manuel Soria, así como los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores,
Gonzalo de Benito; Comercio, Jaime García-Legaz, e Infraestructuras,
Transporte y Vivienda, Rafael Catalá.
Nunca antes una gira del monarca o del Gobierno por el Golfo
incluyó a los seis países del Consejo de Cooperación, destacan fuentes
diplomáticas. El motivo, la voluntad de España de dar un "trato
homogéneo" a la zona, en línea con lo que está haciendo la UE, que
mantiene una reunión anual con el Consejo de Cooperación del Golfo, con
el que negocia ahora un acuerdo de libre comercio.
La delegación española pondrá rumbo a Omán a primera hora del
martes 29 de abril. En Mascate el monarca participará en un encuentro
empresarial y se entrevistará con el sultán, Qaboos bin Said Al Said,
que ejerce las funciones de jefe de Estado y de Gobierno, además de
ministro de Exteriores, Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas.
Don Juan Carlos no ha viajado en visita oficial a Omán desde 1985,
y no fue hasta 2004 cuando España abrió embajada en Mascate. En los
últimos años han aumentado tanto las exportaciones españolas a este país
(hasta alcanzar casi los 400 millones de euros) como el número de
empresas españolas implantadas en el Sultanato.
Desde el estallido de la Primavera Arabe en 2011, el sultán ha
implantado una serie de reformas en su país encaminadas a calmar el
malestar de parte de la población a través fundamentalmente de mejoras
salariales, aunque también ha aumentado las competencias de los órganos
consultivos que asesoran al Gobierno y ha emprendido una campaña en
favor de los derechos de la mujer, situándola al frente de algunas
carteras ministeriales y otros puestos de responsabilidad en el sector
público.
El Rey viajará el jueves a Bahréin, donde participará, como en
Omán, en un encuentro empresarial y se reunirá con el rey, jeque Hamad
bin Isa Al-Khalifa, a quien ya visitó en viaje de Estado junto a la
Reina en 2003.
También está previsto que el monarca español se entreviste con el
Príncipe heredero, Salman Bin Hamed Al Jalifa, quien lleva el proceso de
diálogo con la oposición chíi --la dinastía reinante pertenece a la
rama suní del Islam, minoritaria en el país-- y a quien la diplomacia
española percibe como una figura aperturista.
Bahréin ha reprimido violentamente las protestas pro democráticas
en el territorio. En marzo de 2011 impuso la Ley de Seguridad Nacional,
que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para
aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas
violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han
fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la
mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de
vehículos policiales.
ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights
Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples
comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y
pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre
el Ejecutivo.
Bahréin, por su parte, acusa a Irán y otros poderes chiíes de
azuzar las manifestaciones que se suceden en el país desde 2011, lo que
ha sido rechazado categóricamente por Teherán.
Preguntadas por la represión de las revueltas en Bahréin, fuentes
diplomáticas españolas han puesto en valor las "mejoras" introducidas
por el actual monarca desde su acceso al trono en 1999. Se han referido
en concreto a la evolución en la situación de los derechos de la mujer
en el emirato y a la disposición de Bahréin de someterse a las
evaluaciones periódicas de la ONU en materia de Derechos Humanos.