MADRID.- El número de profesionales extranjeros altamente cualificados que han conseguido el permiso de residencia o el visado para poder trabajar en España se ha duplicado en los últimos seis meses, tras la entrada en vigor de la nueva Ley de apoyo a los emprendedores y a la internacionalización.
Según los datos de la secretaría de Estado
de Comercio, el número de autorizaciones
para trabajadores con este tipo de perfil alcanzó las 513 hasta el 30 de
junio, lo que supone un crecimiento del 137,4 % respecto a los seis
meses inmediatamente anteriores.
Esta cifra, sumada a las 72
concesiones otorgadas a investigadores y a las 31 de los emprendedores,
alcanza las 650 autorizaciones, al tiempo que los visados por
movimientos intraempresariales rozan los 500 y han crecido el 64,5 % en
los últimos seis meses.
En total, el Ejecutivo ha otorgado casi
2.000 autorizaciones o visados de las 2.500 solicitudes presentadas,
incluyendo las vinculadas a inversores extracomunitarios que han
adquirido un inmueble por valor mínimo de 500.000 euros o han comprado
deuda pública por importe superior a los 2 millones de euros.
Fuentes
del Ministerio de Economía han afirmado que sólo con los proyectos de
interés general presentados hasta junio por los emprendedores se generan
hasta 800 puestos de trabajo.
El subdirector general de Comercio
Internacional de Servicios e Inversiones del Ministerio de Economía,
Luis Oscar Moreno, asegura que España tenía una legislación
"hostil" a la inversión y que con la ley se consigue "integrar la
migración como un elemento de movilidad que fomenta la competitividad".
Resalta
que la normativa favorece la atracción de talento a las escuelas de
negocio españolas, "que son líderes en el mundo" y permite que los
alumnos extranjeros puedan terminar un máster y emprender un proyecto
sin barreras burocráticas, ya que en menos de 20 días se les concede el
permiso de residencia.
"No se puede atraer inversiones si hay
barreras para directivos, para emprendedores y para el talento",
destaca, al tiempo que incide en que los proyectos de interés tocan
todos los sectores, desde el tecnológico y el de los dispositivos
móviles o la ingeniería, hasta el del sector farmacéutico, informático o
deportivo.
Precisamente, el director del departamento de
carreras profesionales en el IESE, Javier Muñoz, afirma que con
esta ley España se convierte en un "polo de atracción" de talento y
explica que ha aumentado el interés de los alumnos procedentes de Asia,
de Latinoamérica y de EEUU, por emprender.
Recuerda que la nueva legislación les facilita la implantación de sus proyectos sin exigirle una inversión mínima.
La
directora de la red de Business Angels en el IESE, Amparo de San José,
añade que los proyectos son cada vez más "ambiciosos y más invertibles".
Muñoz
incide en que la flexibilización en la concesión de visados permite a
una empresa española abrir filiales en el extranjero y formar a sus
empleados extracomunitarios en la sede matriz, algo que hasta ahora
suponía un largo trámite burocrático.
En este sentido, la
consejera delegada de la empresa de servicios de movilidad internacional
de empresas y profesionales EMS, Ana Gazarián, indica que "las empresas
se iban a otros centros de Europa y montaban allí sus centros de
formación".
También valora las autorizaciones concedidas a través de entrada de capitales ya que ayudan el desarrollo económico de un país.
"La
captación de capitales al final genera puestos de trabajo, ya sea a
través de la compra de un inmueble, que hay que mantener y que genera
consumo y nuevas áreas de servicio, o a través de la compra de acciones
que también fortalece la economía nacional", señala Gazarián.
Otra
de las características de la nueva ley es que otorga la autorización de
trabajo de forma inmediata para contratar profesionales con proyección o
elevada cualificación sin exigir un nivel salarial concreto.
Desde
el punto de vista de los empleadores internacionales, el secretario
general del Foro Español de Expatriación (FEEX), Miguel Ángel Vidal,
considera que el "imput" es "absolutamente positivo".
Recalca que
la normativa permite ofrecer becas internacionales, es decir que un
profesional extranjero con mérito acreditado puede conseguir una
autorización automática para hacer un posgrado en una escuela de negocio
y financiar sus estudios trabajando en la empresa que le patrocina.
"Hemos
pasado a utilizar algo que es esencial, que es la guerra por el
talento, y España estará embarcada en ella en los próximos años de una
manera feroz", dice.
No obstante, según Gazarián, la legislación
española podría mejorar y otorgar la autorización de residencia directa
sin necesidad de presentar un contrato a aquellos intelectuales que
demuestran un currículum elevado, bien por haber impartido clases o
registrado publicaciones.
Marco Martín, responsable de la
división legal de EMS, reseña que ya no es relevante el tiempo de
permanencia en España para renovar las autorizaciones, lo que
flexibiliza las expatriaciones de empleados extranjeros que, en
ocasiones, deben ausentarse del país para trasladarse a otras filiales
en el extranjero.