MADRID.- España espera superar la barrera de los
300.000 turistas chinos para este año, si este mercado continúa
creciendo a un ritmo de entre el 20% y el 25%, continuando la tendencia
de los últimos años.
El presidente de la
Asociación Chinese Friendly, Kurt Grötsch, asegura que los turistas
chinos superaran el millón de llegadas a España en 2020, teniendo en
cuenta que, a nivel global, los desplazamientos desde este país al
extranjero sobrepasarán los 100 millones en 2014, seis años antes de lo
previsto por la Organización Mundial del Turismo.
"Si se consiguiese que en 2015 haya medio millón de visitantes
chinos parece realista que en 2020 se consiga el objetivo de atraer este
millón de turistas a los que aspiran todos", señaló.
Tras revisar sus previsiones, la OMT calcula que China exportará
1.000 millones de turistas en 2020, a un ritmo anual de crecimiento del
5% y recibirá 170 millones de viajeros.
De cumplirse este pronóstico,
China se convertiría en el primer país receptor y emisor de turistas del
mundo, situada hoy en tercer y cuarto lugar, respectivamente.
Con una media de gasto por viaje de 2.040 euros, el doble que los
alemanes, se espera que los turistas chinos desembolsen cerca de 612
millones en nuestro país en 2014. Parte de este gasto corresponde a las
compras, a las que destinan entre 350 euros y 800 euros en cada viaje,
por encima del gasto en comida o alojamiento.
De media, un visitante de China invierte 2.040 euros en un
paquete turístico a la hora de visitar España. Fuera del paquete, el
turistas chino gasta una media de 167 euros al día, principalmente
destinado a la moda y e vestido que representan el 43% del total de
compras realizadas, según datos de Global Blue.
Previamente al viaje, el 83% de ellos se informa acerca del
destino que van a visitar en Internet. El destino en sí, los mapas de
transportes y las guías de viajes, concentran el mayor número de
búsquedas.
No obstante, el porcentaje de clientes que contrata finalmente el
viaje de forma 'online', en torno al 15%, sigue siendo bastante
reducido, a pesar de los 618 millones de usuarios que concentra el medio
cibernético.
En el caso del turista de lujo, este gasto asciende a 8.000 euros
de media por viaje, siendo Londres una de las ciudades donde más
invierten a pesar de no encontrarse entre sus destinos preferidos, con
un gasto medio por turistas de 3.200 euros según un estudio realizado
por Global Blue. Por ello, no es de extrañar que se sitúe como el país
con mayor gasto turístico del mundo con aproximadamente 88.143 millones
de euros en 2013.
En España, el mercado chino es todavía "una asignatura pendiente",
ya que sólo el 0,33% de los 64 millones de turistas recibidos en 2013
fueron chinos, unos 214.000, una "cifra insignificante" para Grötsch,
que se debe al descubrimiento tardío del potencial turístico de este
mercado. A nivel europeo, España se sitúa en novena posición en volumen
de llegadas procedentes del país asiático.
Según datos proporcionados por Turespaña, China se situó como el
tercer país asiático que más turistas emitió hacia nuestro país en 2013,
por detrás de Japón y Australia, con 252.099 visitantes, un 35,1% más
que el año pasado. El gasto medio diario se situó en 180 euros y el
gasto medio por persona en 2.008 euros, representando uno de los mayores
aumentos respecto al resto de países con una subida superior al 14% en
ambas variables.
Más allá de la perspectiva turística, los viajeros chinos
comienzan a ser vistos como "fuente de ingresos" que permiten
inversiones en otros sectores como el inmobiliario o el empresarial.
Con 97 millones de desplazamientos registrados el año pasado, un
16,8% más que en 2012, China ha pasado a liderar el ránking de mercados
emisores a nivel mundial y ha convertirse en una de las regiones con
mayor crecimiento en este sector, debido a la mejora de las condiciones
económicas y a la proliferación de la clase media.
El turismo nacional, practicado por cerca del 70%, sigue teniendo
gran peso en China, con una media de 3.000 millones de desplazamientos
domésticos al año, unos 3 viajes al año, según la OMT.
De hecho, 330 millones turistas realizaron viajes por el interior
del país, con Hong Kong y Macao como los destinos predilectos al captar
en torno al 67,8% del total, mientras que Europa en su totalidad sólo
logró acaparar un 5% (cerca de 5.000 millones), frente al 20,7% del
resto de destinos asiáticos, según datos extraídos del Libro Blanco del
turismo chino publicado recientemente.
Estados Unidos es el destino preferido por estos turistas, con
1,72 millones de viajeros recibidos en 2013, mientras que Rusia, Francia
y Suiza son los más demandados cuando viajan a Europa, concentrando en
su conjunto 2,5 millones de llegadas.
La mayoría de participantes en la publicación, incluido Grötsch,
coinciden al señalar la conectividad como uno de los principales
obstáculos a los que debe hacer frente España, al suponer "un impulso
decisivo para la captación de este turismo".
Actualmente, los aeropuertos españoles cuentan únicamente con
siete vuelos semanales directos al país efectuados por Air China desde
Barcelona y Madrid, frente a los cerca de 80 con los que cuenta Alemania
o los 50 de Reino Unido.
A pesar de todo, aerolíneas como China Eastern, China Southerny
Cathai Pacific y Hainan Airlines se encuentran estudiando nuestro
mercado. En el caso de Hainan, se espera que retome los vuelos a España
tras comprar el 20% de NH Hoteles, mientras que China Eastern prevé
conectar Shangái y Madrid para finales de año mediante un acuerdo con
Air Europa.
La promoción supone otro de los "factores clave" para aumentar la
demanda, con especial atención a la redes sociales como Wechat,
utilizada por la mayoría de los habitantes del país chino ya que reúne
en una sola aplicación Facebook, Youtube y Twitter.
Sin embargo, a pesar de la penetración de Internet en la sociedad
china, con más de 1.000 millones de teléfonos móviles en uso, la compra
'online' todavía no está muy extendida y sólo el 15% de las reservas y
hoteles y billetes de avión se efectúa a través de Internet.
Junto a la conectividad, la barrera idiomática, la seguridad y la
expedición de visados, representan otros tres grandes "hándicap" para
España, aunque se ha logrado mejorar en lo que a flexibilización de
visados se refiere.