ESTRASBURGO.- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha defendido este martes en su último discurso ante el pleno de la Eurocámara, tras diez años al frente del Ejecutivo comunitario, que la Unión Europea (UE) ha salido reforzada de su peor crisis.
En su
alocución ante el pleno, para la que eligió no usar ningún papel y
hablar desde las "emociones", destacó la capacidad de la UE de salir de
su peor recesión pese a llegar a estar "al borde del abismo" y afirmó
que "Europa es ahora mucho más fuerte que antes de la crisis".
"Europa ha sido capaz de mantenerse abierta y unida y no ha caído en
las garras del proteccionismo pese al bache económico", destacó Barroso
que llamó a "no subestimar la fuerza de la unidad europea". El
presidente de la CE explicó que ahora la Comisión tiene más competencias
en cuanto a gobernanza de la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE)
tiene mayores poderes de supervisión de la banca europea y se ha puesto
en marcha la unión bancaria, "todo ello impensable hace diez años".
"Estamos reforzados y tenemos más herramientas para que otra crisis no
vuelva a ocurrir", añadió.
Barroso dijo que todavía "quedan muchos retos" pendientes y sobre la
recuperación señaló que "el crecimiento que empieza aún es demasiado
tímido". Pese a todo, defendió las reformas y programas llevados a cabo
en los países que sufrieron dificultades en la eurozona y puso entre
otros el ejemplo de España para ilustrar la opción de la recuperación
gracias a las reformas estructurales.
"Hoy las reformas en España han
dejado huella impresionante y la confianza ha regresado", aseguró
Barroso, que también nombró los programas aplicados en Italia, Portugal,
Irlanda y Grecia.
De sus diez años de mandato, también quiso destacar que en 2007 la UE
se colocó al frente de la lucha contra el cambio climático con
objetivos vinculantes. Igualmente, se mostró orgulloso de la ampliación
Europa que entre 2004 y 2014 ha pasado de 15 a 28 Estados miembros.
"Algunos piensan que la Unión Europea cuando había menos países era una
UE mejor. Yo creo que ahora Europa es mejor que cuando la mitad estaban
bajo el yugo soviético", señaló.
Como su momento más emotivo, destacó cuando tuvo "el honor de
representar a los europeos recogiendo el Nobel de la Paz en diciembre de
2012". En ese sentido, quiso recordar que la UE "es una unión de
valores y no podemos olvidarlos, valores como la paz".
Tras sus últimas
palabras ante la cámara, el presidente del Partido Popular Europeo
(PPE), Manfred Weber, de la familia política a la que pertenece Barroso,
dio las gracias al portugués y destacó que José Manuel Durao Barroso ha
dejado el mensaje de que "los europeos, juntos, pueden conseguir lo que
se propongan".
"Grandes errores"
Crítico se mostró sin embargo en nombre de los socialdemócratas
europeos (S&D), su líder, Gianni Pittella, quien lamentó que Barroso
no haya reconocido la comisión "de grandes errores" y se refirió a la
gestión de la crisis griega. "El pecado original se llama austeridad",
afirmó el presidente del segundo grupo más numeroso de la Eurocámara.
Asimismo, echo en cara al político portugués que en su último discurso
no se refiriera ni una sola vez al desempleo, "la mayor lacra que vive
la UE", apuntó Pittella.
En la misma línea, el líder de los Verdes
europeos, Philippe Lamberts, arremetió contra Barroso por "responder a
la crisis con la troika y la desigualdad" y por "poner los derechos de
los acreedores por encima de los ciudadanos".
"La realidad es que hoy hay más personas en paro que cuando usted
llegó. Y el crecimiento, ¿dónde dice que está?. Creo que ha pasado de
largo y me lo he perdido", añadió irónico Lamberts.
En la despedida de
Barroso estuvieron presentes la mayoría de los miembros de su último
colegio de comisarios pero tan solo dos centenares de los 754
eurodiputados del Parlamento Europeo.
Los miembros del UKIP (euroescépticos británicos) abandonaron la sala
tras la intervención del presidente de la CE como protesta porque en la
"despedida" de Barroso tan solo hayan intervenido los líderes de grupos
políticos y no se haya celebrado un auténtico debate en la Eurocámara.
Está previsto que el luxemburgués Jean-Claude Juncker asuma la
presidencia del Ejecutivo comunitario el próximo 1 de noviembre.