BRUSELAS.- El primer ministro de Italia,
Matteo Renzi, y el presidente saliente de la Comisión Europea (CE),
José Manuel Durao Barroso, se enfrentaron hoy por la decisión
"unilateral" de Roma de publicar una carta confidencial del Ejecutivo
comunitario con una advertencia sobre el presupuesto italiano para 2015.
"Es muy importante la transparencia. Hay una carta que el
vicepresidente de la CE y comisario de Asuntos Económicos y Monetarios,
Jyrki Katainen, envió el miércoles a su colega italiano (el ministro de
Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan) y fue una decisión unilateral
del Gobierno italiano publicar esa misiva. La CE no estaba a favor de
que se publicara", dijo Barroso en una rueda de prensa previa a la
cumbre europea.
La carta, marcada como "estrictamente confidencial" ha sido publicada
hoy por el ministerio de Economía y Finanzas italiano en su página web.
En ella Katainen advierte al Gobierno de Renzi de que el proyecto
presupuestario de Roma "pospone hasta 2017 la fecha para alcanzar el
equilibrio presupuestario y ralentiza la reducción del ratio de deuda en
relación al PIB en los próximos años".
"En consecuencia, el proyecto presupuestario planea violar los
requerimientos puestos a Italia bajo el brazo preventivo del Pacto de
Estabilidad y Crecimiento (PEC)", señala la CE en su misiva.
Igualmente dice que detecta una "desviación importante" por parte de
Italia de la senda del ajuste requerida hacia el objetivo de equilibrio
presupuestario en 2015 por los cambios en el saldo estructural.
"Estamos en consultas con varios Gobiernos, pero son consultas
informales y en algunos casos bastante técnicas. La CE considera que es
mejor que tales conversaciones tengan lugar en un clima de confianza
mutua", señaló Barroso.
El presidente saliente de la CE explicó que el Gobierno italiano
avisó a Katainen de su intención de divulgar la carta, algo que admitió
"es su derecho si así quieren hacerlo".
Subrayó también que con la misiva el Ejecutivo comunitario buscaba
información adicional de Roma sobre su presupuesto y que fue enviada con
el "pleno apoyo mío y del presidente electo, Jean-Claude Juncker".
Barroso recordó que la CE es el guardián de los Tratados de la UE y
que por tanto hay que "aplicar las reglas" de disciplina fiscal, aunque,
en su opinión, con la máxima cantidad de flexibilidad posible".
A su llegada al Consejo Europeo, Renzi dijo a la prensa que "sobre el
contenido, no hay grandes problemas. Estamos discutiendo sobre una
diferencia de 1.000 a 2.000 millones sobre 36.000 millones de euros", lo
que consideró que "sería en teoría un pequeñísimo esfuerzo".
"Diferente es la discusión sobre el método. Estoy impresionado porque
el presidente Barroso se haya sorprendido de que la carta se haya
publicado", dijo Renzi.
Esta semana el diario británico Financial Times publicó que la CE ha
advertido no solo a Italia de un posible incumplimiento de las reglas
con su presupuesto para 2015, sino también a Francia, Austria, Eslovenia
y Malta, algo que Barroso no quiso confirmar.
A ese respecto y a su llegada a la cumbre, el presidente de Francia,
François Hollande, admitió que París dialoga desde hace semanas con la
CE y está respondiendo a cierto tipo de información que le ha pedido
ésta, pero que para su país "lo prioritario es el crecimiento" y que se
respeten "las reglas con el máximo de flexibilidad".
Renzi, por su parte, insistió en que "este es el momento de la
transparencia abierta total: creo que aquí, en este edificio, se han
acabado los tiempos de las cartas secretas".
"Con Italia la transparencia de datos será total. Queremos que todo
lo que viene de Bruselas sea claro, que haya una claridad amplia porque
creemos que es el único modo de que los ciudadanos entiendan", afirmó.
Renzi afirmó también que no creía que "esto le importe al presidente
Barroso que la próxima semana ya no será presidente de la Comisión, y
creo que Juncker es consciente".
La semana pasada Renzi anunció unos presupuestos que contienen una
drástica reducción de los impuestos de 18.000 millones de euros para
2015, una medida con la que pretende animar el consumo interno del país,
en recesión.
Agregó que su Gobierno ha hecho "lo que tantas otras veces ha pedido
Europa: nos han pedido que bajemos los impuestos, y ahora que lo hemos
hecho, no creo que sea una discusión sobre unos pequeños decimales lo
que va a bloquear el recorrido de nuestro país".
"Sería interesante contar en Europa lo que queremos hacer en Italia:
una actuación completa de la transparencia. Me sorprende de que se
sorprendan porque hayamos publicado la carta. Publicaremos todos los
datos económicos que se traten aquí. Será muy divertido", afirmó.