BRUSELAS.- Luxemburgo está en
el centro de un escándalo mundial después de ser acusado este jueves de
organizar un sistema de evasión fiscal en pro de multinacionales como Apple, Ikea o Pepsi, poniendo en apuros a su exprimer ministro y nuevo jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Los acuerdos fiscales secretos entre Luxemburgo y más de 340
multinacionales, que tenían la finalidad de pagar menos impuestos,
fueron revelados este jueves por 40 medios de comunicación
internacionales. Esta revelación se basa en documentos obtenidos por el
Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Los acuerdos, pasados entre 2002 y 2010, representan miles de
millones de euros de ingresos fiscales perdidos para los Estados donde
estas empresas obtienen sus beneficios, según el ICIJ y sus medios
asociados, entre los cuales figuran Le Monde en Francia, The Guardian en
el Reino Unido, el Süddeutsche Zeitung en Alemania, o el Asahi Shimbun
nipón.
La revelación interviene en la primera semana de presidencia de la
Comisión Europea del luxemburgués Jean-Claude Juncker, exprimer ministro
del Gran Ducado entre 1995 y 2013.
El actual jefe de Gobierno luxemburgués, Xavier Bettel, aseguró este
jueves que los acuerdos fiscales son "conformes con la legislación
internacional".
- Investigación en curso -
El portavoz de Juncker recordó este jueves que la Comisión ya inició
una investigación sobre los acuerdos fiscales de Luxemburgo con Amazon y
el grupo Fiat. "Si hay una decisión negativa, Luxemburgo deberá asumir y
emprender acciones correctivas", indicó el portavoz Margaritis Schinas.
En su primera conferencia de prensa como presidente del Ejecutivo,
Juncker sostuvo el miércoles que la Comisión "tiene todo el derecho a
iniciar investigaciones de este tipo" y prometió "abstenerse de
intervenir en el tema".
La investigación de la Comisión contra la práctica conocida como 'tax
ruling', que permite a las empresas optimizar fiscalmente sus
declaraciones y priva a numerosos países del impuesto a las ganancias
que realizan en ellos, iniciada en junio de 2013, concierne el régimen
de Amazon y del grupo Fiat en Luxemburgo, el de Apple en Irlanda y el de
Starbucks en Holanda, y busca determinar si constituye una ayuda
estatal ilegal. El 'tax ruling' "no es una especialidad de Luxemburgo,
muchos otros países la practican", indicó a su lado el ministro de
Finanzas, Pierre Gramegna.
La práctica ofrece "certeza y previsibilidad a las empresas sobre la
manera en que será tratada fiscalmente una operación", añadió subrayando
que respondía además a los "estándares comunitarios y los de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)".
La investigación apunta también a prácticas de optimización fiscal de
multinacionales en España, Argentina, El Salvador, Chile, República
Dominicana, México y Panamá.
En España aparecen señaladas empresas como Burberry, HSBC, Pepsi, Carlyle o AIG, entre otras.
En su investigación, que duró seis meses, bautizada 'Luxembourg
Leaks' o 'LuxLeaks', el ICIJ tuvo acceso a 28.000 páginas de documentos
de 'tax ruling' que muestran cómo las grandes empresas "se apoyan en
Luxemburgo y sus flexibles reglas fiscales, pero también quedan en
evidencia las deficiencias de la reglamentación internacional en cuanto a
la transferencia de beneficios con la finalidad de que no sean
gravados, o lo sean muy débilmente", señala Le Monde.
La optimización fiscal "ya nadie puede aceptarla" y "el combate debe
ser global" contra esta práctica, declaró este jueves en Bruselas el
ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, en reacción a las
revelaciones sobre las prácticas fiscales de Luxemburgo con las empresas
multinacionales.
"Europa puede avanzar aún un poco más rápido" contra este fenómeno,
conocido como el 'tax ruling', agregó Sapin al llegar a una reunión de
ministros de la zona euro tras las revelaciones bautizadas como
'#LuxLeaks'. Este caso "es el reflejo del pasado (...) quiero mirar
hacia el futuro, estamos trabajando" sobre el tema, agregó.
Sapin señaló que Luxemburgo no era el único paraíso fiscal en el
mundo y recordó que desde 2012 se recorrió "un camino gigantesco para
luchar contra el fraude fiscal", a nivel del G20 y de la Organización de
Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).