WASHINGTON.- El índice de
desempleo en EEUU se mantuvo en noviembre en el 5,8 %, sin cambios con
respecto a octubre, y el mes pasado la economía generó 321.000 empleos,
la mayor cifra en casi tres años, informó hoy el Departamento de
Trabajo.
Estos datos confirman la mejoría del mercado laboral que se registra
en el último año en Estados Unidos, ya que el desempleo ha pasado del
7,2 % en octubre de 2013 al actual 5,8 %, un nivel que no se veía desde
julio de 2008.
La creación de 321.000 empleos en noviembre, la mayor cifra desde
enero de 2012, sorprendió a los expertos, que habían pronosticado para
el mes pasado una ganancia de unos 230.000.
El Departamento de Trabajo también revisó al alza, en 44.000 puestos
de trabajo, la cifra de creación de empleo de septiembre y octubre que
había anunciado anteriormente.
En lo que va de año, la media mensual de creación de empleo de la
economía estadounidense se ha situado en 241.000 puestos, un nivel que
no se alcanzaba desde 1999, lo que confirma la fuerte recuperación del
mercado laboral y abre aún más las puertas a una subida de los tipos de
interés en 2015.
Aunque los economistas prevén que la primera alza de tipos de interés
de referencia, que se encuentran entre el 0 % y el 0,25 %, no se
producirá hasta mediados de 2015, algunos han apuntado que podría
ocurrir antes si continúa la mejoría económica.
En un acto en la Casa Blanca en el que anunció la designación de
Ashton Carter como próximo secretario de Defensa, el presidente de EEUU,
Barack Obama, valoró las cifras de noviembre y enfatizó que durante
este año se han creado 2,65 millones de empleos.
Además, el sector privado ha generado 10,9 millones de empleos en los
últimos 57 meses y, en cuatro años, Estados Unidos "ha puesto a más
gente de nuevo a trabajar que Europa, Japón y todas las otras economías
desarrolladas juntas", destacó Obama.
El progreso de la economía estadounidense es "real", recalcó el
gobernante, que pidió al Congreso que trabaje con su Gobierno para
impulsar las exportaciones, las inversiones en infraestructuras, las
reformas impositiva y migratoria y un aumento del salario mínimo de
todos los trabajadores del país.
Obama dijo que, en general, los salarios también "están subiendo",
aunque no al nivel deseado, mientras las empresas registran sus mayores
beneficios en 60 años.
En el último año, los ingresos medios por hora de los trabajadores
han aumentado un 2,1 %, lo que, ajustado a la inflación, significa que
apenas han crecido.
"Las familias de clase media de todo el país, incluyendo mi Ohio
natal, luchan para sobrevivir con salarios que no han aumentado al mismo
ritmo que los costes", afirmó en un comunicado el líder republicano
John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes del Congreso.
Boehner recordó que "millones de personas" siguen sin trabajo y
cuestionó las políticas económicas de Obama, basadas en "regulaciones
masivas" y que generan "incertidumbre para los fabricantes y las
pequeñas empresas".
Según la información del Gobierno, en noviembre la cifra total de
desempleados se mantuvo en 9,1 millones, apenas sin cambios, y de ellos
2,8 millones son desempleados "de larga duración", que llevan sin
trabajar 27 semanas o más.
Por su parte, la tasa de participación de la fuerza laboral
permaneció estable en el 62,8 %, al igual que el porcentaje de
ciudadanos con empleo, que sigue en el 59,2 %, el más alto desde julio
de 2009.
No obstante, ese último indicador está aún por debajo del 66 % en que
se encontraba en el momento del estallido de la crisis financiera en
2008, que dio lugar a la llamada "Gran Depresión", la mayor recesión en
Estados Unidos en ocho décadas.