PARÍS.- Hundimiento de los precios del petróleo, nuevas señales de desaceleración en China, incertidumbre política en Grecia..., una serie de malas noticias que por su acumulación preocupa a los inversores haciendo caer las Bolsas el martes.
"Una desgracia nunca llega sola. Nunca había sido tan
cierto que hoy para los mercados", comentó Connor Campbell, analista de
Spread EX.
"Una nueva oleada de malos datos, la volatilidad
procedente de la muy volátil Grecia y la continuación del hundimiento
hacia el abismo del petróleo han supuesto un día lúgubre para el Dax, el
Dow, el FTSE y sus homólogas", agregó Campbell al hablar de los
principales índices bursátiles mundiales.
"La caída del mercado se
explica por una conjunción de varios elementos, empezando por la caída
de los índices chinos y de la situación en Grecia, demasiadas cosas en
tan poco tiempo para los inversores", explicó Alexandre
Baradez, analista de IG France.
Las Bolsas asiáticas abrieron el
baile en la estela de Wall Street que terminó moroso el lunes por la
noche. Tokio perdió 0,68% y Hong Kong 2,34%. Pero Shanghai se dejó
5,43%.
Después fue el turno de las Bolsas del Golfo, particularmente afectadas por la caída de los precios del petróleo.
Dubai cedió 3,5%, Abu Dabi 2,0%, la bolsa saudí 1,83% y la de Qatar 2,3%.
Aunque
la caída de los precios del petróleo es, a primera vista, una buena
noticia para el consumidor, amenaza con acentuar el movimiento
deflacionista que puede fagocitar el crecimiento mundial. Muestra
también que los inversores no creen en la recuperación de la economía en
los próximos meses.
Y Europa no se ha quedado atrás. París perdió
2,55%, Londres 2,14%, Fráncfort 2,21%, Madrid, 3,18% y Milán 2,81%, con
movimientos importantes, lo que significa que los inversores habrían
preferido cobrar los beneficios tras varias sesiones de subidas. Al
mismo tiempo, en Estados Unidos, el Dow Jones cedía 0,92%, el Nasdaq
0,60% y el S&P500 0,82%.
En Buenos Aires, la Bolsa argentina
se desplomó 7,22% hasta los 8.888,49 puntos arrastrada por el
hundimiento mundial de los precios del petróleo.
Wall Street
siguió inicialmente la tendencia pero retomó la seguridad en mitad de la
sesión. El Dow Jones y el S&P 500 perdieron respectivamente 0,29% y
0,02%, mientras que el Nasdaq subió 0,54%. "Esto demuestra una vez más
que el mercado estadounidense sigue siendo la mejor opción para invertir
en acciones", comentó Michael James, de Wedbush Securities.
La evolución del barril de petróleo no es la única mala noticia, dice la sociedad financiera Mirabaud.
"El
mercado chino ha sufrido un 'sell-off' (movimiento de venta masivo)
esta mañana (...) Después, el Wall Street Journal ha encendido la mecha
al asegurar que la Reserva Federal estadounidense cambiará su discurso
la semana próxima sobre los tipos de interés", agrega Mirabaud.
A
esto, según esta empresa, hay que añadir "una nueva decepción de la
economía alemana" con mayor caída de las importaciones en casi dos años.
Y
si todo esto no bastara, Grecia ha inyectado más incertidumbre en este
panorama sombrío con la decisión del primer ministro de adelantar la
elección del nuevo presidente del país a diciembre, sabiendo que no
tendrá mayoría en el parlamento.
Ello podría provocar la
convocatoria de nuevas elecciones anticipadas y la eventual llegada al
poder del partido de izquierda radical que se opone a las reformas
impuestas por los acreedores internacionales.
"La incertidumbre
será inmensa y los inversores exigirán probablemente una fuerte prima de
riesgo para la deuda griega", dicen los analistas de Commerzbank.
La Bolsa de Atenas cayó este martes 12,78%.
Todo
ello no hace más que reavivar el recuerdo de la crisis de la deuda en
la zona euro, que estuvo a punto de llevarse por delante la Unión
Monetaria y puso de rodillas a varios países, entre ellos España o
Italia.
China está viviendo una semana muy importante con la
publicación de varios datos --la inflación el miércoles, la producción
el viernes-- y las autoridades chinas podrían revisar su objetivo de
crecimiento.
Sobre la Fed, el WSJ asegura que podría abandonar su
discurso --cada palabra es escrutada con lupa por los mercados-- su
referencia ritual al mantenimiento de los tipos de interés bajos, entre
el 0 y el 0,25% "por un periodo de tiempo considerable tras el final de
su programa de compra de activos", en octubre.
En Alemania, el
excedente comercial aumentó en octubre, en particular debido a una
fuerte contracción de las importaciones que reflejan la debilidad del
consumo en el país.
En esta atmósfera general de desconfianza ante
los riesgos, los inversores lógicamente se volcaron hacia los títulos
considerados más seguros, generando una baja de las tasas en los países
concernidos.