WASHINGTON.- El gasto del consumidor estadounidense avanzó a un ritmo sólido en noviembre ya que la baja de los precios de la gasolina dio un impulso a la temporada navideña, ofreciendo una nueva señal de fortaleza subyacente en la economía.
El Departamento de Comercio dijo el jueves que las
ventas minoristas sin contar automóviles, gasolina, materiales de
construcción y servicios alimentarios se incrementaron un 0,6 por ciento
el mes pasado tras un avance sin revisar de 0,5 por ciento en octubre.
Las llamadas ventas subyacentes se corresponden de
forma más estrecha con el componente del gasto del consumidor del
Producto Interior Bruto.
Los economistas encuestados habían previsto un aumento de 0,4 por ciento en las ventas subyacentes el mes pasado.
El incremento de noviembre también sugirió que el gasto
del consumidor, que explica más de dos tercios de la actividad
económica estadounidense, se aceleró en el cuarto trimestre después de
moderarse en el período julio-septiembre.
Por esto, los economistas podrían elevar sus
proyecciones para el cuarto trimestre, que actualmente convergen en una
expansión prevista en torno a una tasa anual de 2,5 por ciento.
Los futuros de acciones subieron tras los datos
mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense
avanzaron. El dólar amplió las alzas frente al yen y subió contra el
euro.
"Fue un número constructivo a medida que entramos en la
temporada navideña. Los consumidores cobran algo de impulso hacia el
final del año", dijo Tom Porcelli, economista jefe de RBC Capital
Markets en Nueva York.
El dato de ventas minoristas se sumó al dato favorable
del empleo de noviembre para pintar un cuadro bastante optimista de la
economía estadounidense, pese a una recesión en Japón y el estancamiento
en la zona euro, China y otras grandes economías emergentes.
En un informe por separado, el Departamento de Trabajo
dijo que las nuevas solicitudes del seguro de desempleo disminuyeron la
semana pasada, ubicándose debajo de la barrera de 300.000, en una señal
de continua mejora del mercado laboral.
El ajuste de la situación del mercado laboral empieza a
alentar un mayor crecimiento de los salarios, que junto con la bajada
del valor de la gasolina ayuda a estimular el consumo.
Los precios de la gasolina estadounidense han bajado unos 64 centavos a 2,767 dólares el galón desde inicios del año.
Los economistas de Moody's Analytics estiman que los
consumidores ahorran alrededor de 1.000 millones de dólares en un año
con cada centavo que baja el precio del petróleo.
Los precios más bajos de la energía también contienen la inflación importada.
Un informe del Departamento de Trabajo mostró que los
precios de las importaciones de Estados Unidos registraron su mayor
caída en casi dos años y medio en noviembre.
Las ventas subyacentes fueron elevadas el mes pasado
por un alza de 1,2 por ciento en la facturación de las tiendas de ropa,
un indicio de que la temporada de ventas navideñas tuvo un inicio
sólido, con los minoristas ofreciendo descuentos para atraer
compradores.
Otro dato divulgado el jueves mostró que los
inventarios de los minoristas en Estados Unidos, excluyendo automóviles,
aumentaron en octubre, lo que podría afectar a las estimaciones del
crecimiento del cuarto trimestre.
El Departamento de Comercio dijo que los inventarios
minoristas excluyendo automóviles, que van al cálculo del Producto
Interior Bruto (PIB), se elevaron un 0,3 por ciento en octubre, tras
subir un 0,2 por ciento en septiembre.
En tanto, los inventarios generales de las empresas
aumentaron un 0,2 por ciento, en línea con las expectativas de los
economistas, tras un incremento del 0,3 por ciento en septiembre.