FRANCFORT.- El Banco Central Europeo anunció
el jueves el esperado programa de compra masiva de deuda pública y
privada, la denominada "expansión cuantitativa (EC)" a la europea. Estas
son las grandes líneas y modalidades.
- ¿Qué es?
Como la Fed o el Banco de Japón antes, el BCE va a comprar deuda, tanto pública -los títulos de deuda soberana
emitidos por los Estados de la zona euro y las instituciones europeas- y
privada. La compra de deuda privada en realidad ya empezó en otoño
pasado con las operaciones de algunos productos financieros, como la
deuda garantizada y los ABS, los valores respaldados por activos.
El
objetivo es provocar un círculo virtuoso: con el efecto de la fuerte
demanda, el valor de la deuda aumenta y automáticamente el rendimiento
baja lo que hace que los bancos inviertan en otros activos, como otorgar
crédito a las empresas y consumidores. Los intereses bajos hacen a su
vez que estos, en vez de dejar el dinero en cuentas bancarias que no
aportan casi ningún rendimiento, inviertan y consuman. Al final de la
cadena, se pretende que revierta en la actividad económica y en la
subida de los precios.
La inyección de liquidez incide también en
el valor de la moneda. Como las tasas son bajas, las colocaciones en la
zona euro dejan de ser interesantes para los inversores de otras
regiones y el dinero se va de la unión monetaria, lo que que contribuye a
la devaluación del euro con relación a otras monedas. Esto favorece a
las empresas europeas exportadoras, pero encarece las importaciones, lo
que hace subir los precios.
Mario Draghi, presidente del BCE, aseguró el jueves que la inflación empezará a subir gradualmente a partir de este año.
- ¿Cuánto?
El
BCE está dispuesta a desembolsar 60.000 millones de euros por mes al
menos hasta septiembre de 2016, lo que representa 1,140 billones de
euros. Esto corresponde a un poco más del 10% del conjunto de la masa
monetaria en circulación en la zona euro en este momento. La cifra
comprende las compras de ABS y deuda garantizada.
Las compras podrían extenderse más allá de septiembre de 2016.
La
distribución de las compras por país será la clave de la repartición
del capital del BCE, que está en función del peso de cada economía del
bloque monetario. En la cesta final habrá un máximo de un cuarto de
títulos alemanes, un 20% de activos franceses, etc., según el peso de
estos países respectivos en el capital del BCE que tienen los países de
la zona euro.
- ¿Cómo?
La mayor parte de las compras (92%) la efectuarán los bancos centrales nacionales de los 19 países de la zona euro.
Para
incorporar las reticencias de Alemania, preocupada por tener que asumir
el riesgo de impago de deuda italiana o chipriota, solo en el 20% de
los títulos de deuda, se compartirán los riesgos. Esto es, el Bundesbank
comprará esencialmente deuda alemana, el Banco de España, española,
etc.
Del 20% mutualizado, el 12% corresponde a la parte de los
títulos emitidos por instituciones europeas -el Banco Europeo de
Inversiones, por ejemplo- y el 8% restante, a las compras que hará por
su cuenta el BCE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario