TOKIO.- El Banco de Japón recortó el
miércoles su pronóstico de inflación para el próximo año fiscal y
expandió un plan de préstamos, con la esperanza de desviar las críticas
que está de brazos cruzados en momentos en que una caída en los precios
del crudo aleja su objetivo de inflación.
Tal como se
esperaba, el BOJ (por sus siglas en inglés) se abstuvo de expandir su
programa de estímulo y mantuvo su promesa de aumentar la base monetaria a
un ritmo anual de 80 billones de yenes (678.000 millones de dólares) a
través de la compra de bonos soberanos y activos de riesgo.
En una revisión de sus estimaciones a largo plazo, el
BOJ redujo su pronóstico de inflación subyacente de los consumidores
para el año fiscal que comienza en abril a un 1,0 por ciento desde el
1,7 por ciento proyectado hace tres meses.
Pero elevó ligeramente su pronóstico de inflación para
el año fiscal 2016 a un 2,2 por ciento desde un 2,1 por ciento, una
señal de que los banqueros centrales se están apegando públicamente a la
visión de que Japón alcanzará una meta de inflación del 2 por ciento.
Los mercados se están centrando en cómo el gobernador
del BOJ, Haruhiko Kuroda, intentará reconciliar en su sesión informativa
de las 15.30 hora local (06.30 GMT) las nuevas proyecciones con la
promesa que hizo de que el banco central alcanzaría una inflación de un 2
por ciento el próximo año fiscal.
El BOJ amplió su "flexibilización cuantitativa y
cualitativa" (QQE, por sus siglas en inglés) hace menos de tres meses
para evitar que las caídas de los precios del petróleo y una
desaceleración posterior en el alza de los precios pesaran sobre las
expectativas de inflación.
La caída imparable del precio del petróleo, que casi se
ha reducido a la mitad desde octubre, ha mantenido vivas las
expectativas de que el BOJ ampliará su QQE de nuevo pronto.
Algunos inversores vendieron el yen antes de la reunión del miércoles, en una medida de precaución contra una acción sorpresa.
El dólar cayó a un mínimo en la sesión frente al yen después del anuncio de que el BOJ mantuvo la política monetaria estable.
El nuevo pronóstico de precios del BOJ sigue siendo muy
superior a la previsión del 0,6 por ciento de los analistas consultados, muchos de los cuales esperan que el banco central relaje
su política monetaria de nuevo en abril.
El BOJ revisó al alza la previsión de crecimiento
económico para el próximo año fiscal a un 2,1 por ciento desde un 1,5
por ciento, lo que sugiere que un repunte en el crecimiento aumentará
los salarios y acelerará la inflación.
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