La batalla
por el Club Mediterráneo (Club Med) no tiene precedentes en Francia,
donde el capital chino sigue haciendo su agosto. Su desenlace final, a
favor del fondo de inversión chino Fosun, es un ejemplo con casi dos
años de historia. Fosum lanzó una OPA amistosa en mayo del 2013, a un
precio de saldo de 17 euros por acción, pero pronto encontró
resistencia. Los accionistas minoritarios judializaron sin éxito el
asunto. Después, el empresario Italiano Andrea Bonomi, a través de
Global Ressorts y con el fondo norteamericano KKR, de aliado, mejoró en
cuatro ocasiones las ofertas chinas hasta ofrecer 24 euros. Pero
finalmente ha tirado la toalla ante la última oferta china de 24,60
euros, que valora el grupo francés en 939 millones. Ha vencido la
tenacidad de Pekín, que ha multiplicado un 1.400% su inversión en
Francia en siete años.
La
Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) tuvo que intervenir
varias veces a favor de Fosun. En mayo de 2014, después que el
Tribunal de Apelación desestimara la querella de los accionistas
minoritarios contra la oferta china, alargó el periodo de la OPA y
ante la especulación en torno a la presentación de
contra-ofertas activó el dispositivo "anti-rumores" para forzar a
Andrea Bononi a clarificar sus intenciones, poniéndole como plazo
el 30 de junio, que fue cuando el empresario italiano presentó una
OPA de 21 euros, 22% más que los 17,50 euros ofertados por Fosun, que
ya había mejorado su oferta inicial.
A partir de ese momento,
el pulso entre Fosun y Bonomi tuvo también una fase psicológica. En
noviembre de 2014, el empresario italiano se situó como el
principal accionista del Club Med, con una participación del
18,9%, frente al 18,28% controlado por Fosun, que llevaba ya cuatro
años como accionista del grupo galo. En setiembre, el fondo chino
había mejorado su oferta, elevándola a 22 euros, pero el rival
italiano volvió a la carga por dos veces, en noviembre y en
diciembre, con sendas ofertas de 23 y de 24 euros. Bonomi solo
desechó el Club Med como "oportunidad de inversión" el pasado 2 de
enero, ante la oferta china de 24,60 euros.
Vía Libre
Fosun
tendrá así vía libre para desarrollar la estrategia a largo plazo
que había planteado para el Club Med desde 2010, tras su entrada en el
capital: la expansión del grupo no solo en el mercado chino, a
través la apertura de cinco aldeas de vacaciones, sino también en
países como Rusia, Brasil y África del Sur. Una estrategia que contó
desde el primer momento con el apoyo del equipo directivo del grupo
francés, empezando por el presidente Henri Giscard d'Estaing (el
hijo mayor del ex-Jefe del Estado Valery Giscard d'Estaing), que en
una polémica entrevista al jornal "Les Echos", durante la guerra de
OPA's, tomó posición a favor de Fosun.
En todo o caso, no será
la primera vez que el Club Med cambia de manos. Tras su creación en
1950, cuando abrió su primera aldea de vacaciones en España (Palma de
Mallorca), fue dirigido durante cuatro décadas por su fundador
Gilbert Trigano, que en 1993, a los 73 años, dejó el sillón a su hijo
Gilbert Trigano. En 1960, el grupo tenía a la familia Rothschild como
principal accionista, con 35% del capital; en 1966 hizo su entrada
en Bolsa; la Familia italiana Agnelli entró el capital en 1974 y en
1995 era el principal accionista; en 2004 llegó el hotelero Accor,
que en 2006 facilitó la entrada de nuevos accionistas como el banco
marroquí CDG. Y el ultimo gran cambio empezó en 2010, con la
llegada de Fosun.
Los sucesivos cambios de accionistas de
referencia estuvieran relacionados en grande parte con las
dificultades financieras del grup: pese a ser un símbolo del genio
francés, y cuya imagen quedó inmortalizada tras el éxito popular
de la película "Les Bronzés" (1978), el Club Med sufrió duramente
la crisis económica y financiera mundial, sigue con números rojos
(los accionistas llevan desde 2001 sin recibir dividendos) y no
tubo más remedio en los últimos años que desprenderse de algunos
activos inmobiliarios. La última mala noticia, que afecta sobre
todo la aldea de vacaciones en Senegal, es la ola de pánico
provocada pelo virus Ebola.
Con el cambio de dueño, el futuro
del Club Med, que explota un total de 70 aldeas turísticas
repartidas por 26 países, parece ahora más despejado. No solo por
la fuerza financiera de Fosun, sino por la gran apuesta estratégica
que el fondo chino de Guo Guangchang realiza a largo plazo: aunque los
casi 500.000 clientes franceses representan todavía el 36% del
total, el Club Med tiene ya en China su segundo mayor mercado
(126.000 clientes), que supera el belga (80.000). Además de China, que
según Fosun es la principal potencia turística mundial, el Club
Med apostará principalmente en Latinoamérica (Brasil, Colombia) y en
el mercado ruso.
Rasgarse las vestiduras
Por lo
tanto, nadie en Francia se rasga las vestiduras porque un grupo tan
emblemático como el Club Med pase bajo control chino. Pese a las
críticas suscitadas por alguna operaciones, en relación
principalmente con la "opacidad" en torno al origen de los fondos,
por lo general la inversión china tiene buena prensa en Francia.
Tanto es así que en su última visita oficial a Pekín, el presidente
galo François Hollande, cuyo nivel de popularidad está en mínimos
históricos, fue muy claro al respecto: prometió abrir de par en par
las puertas del país a toda la inversión china creadora de empleo y
dinamizadora de la economía nacional.
El proprio Estado
francés es el primer a dar el ejemplo: hace solo unas semanas no tuvo
ningún reparo en facilitar la tarea de un consorcio internacional
dirigido por el chino Symbiose, que por 308 millones de euros se
hizo con 49,9% del aeropuerto de Toulouse (el cuarto más importante
del país), aunque la mayoría del capital (50,01%) seguirá en manos
del Estado. Otra operación igual de emblemática y aun de mayor
calado, fue la entrada del grupo chino Dongfeng en el capital de PSA
(Peugeot-Citroën): en el ámbito de un aumento de capital de 3.000
millones de euros, Dongfeng invirtió 800 millones para hacerse con
14% de PSA, donde tiene la misma posición que el Estado y la Familia
Peugeot (antes tenía un 25%).
Tomando 2005 como referencia, la
inversión china en Francia se incrementó 1.400% en solo siete años.
Sin embargo, según datos oficiales, a final del 2012 no
representaba más de 3.500 millones de euros, o sea menos de 1% del
"stock" de la inversión directa extranjera en el país. Así, aunque
los multimillonarios chinos manifiesten un gran apetite por el
inmobiliario de lujo, por viñedos de prestigio, etc., la
presencia china en Francia queda todavía limitada a unas 250
empresas, frente a las 9.000 galas que operan en China, donde la
inversión directa francesa asciende a más de 17.000 millones de
euros.
Además del Club Med, de PSA y del aeropuerto de
Toulouse, las apuestas chinas que más llaman la atención en Francia
están concentradas en el sector agroalimentario, en la industria
y en el inmobiliario, etc., pero también alcanza sectores
estratégicos como la energía (GDF Suez tiene capital chino), las
finanzas (instalación de grandes bancos chinos como ICBE) y el sector
de las telecomunicaciones (Haier, ZTE, Lenovo y Huawey tienen sus
sedes europeas en París). Sin olvidar también el turismo de lujo:
el chino Jin Jiang se hizo con las cadenas hoteleras Campanile y
Premiere Classe, a través la adquisición del grupo Louvre Hoteles.
En
todo caso, la guerra de OPA´s en torno al Club Med, que quedará como
la más larga en la historia de la Bolsa de París, tuvo mucho de
especulación: los analistas sospechan que Andrea Bononi y el
socio norteamericano en la operación (el fondo KKR), apostaron
principalmente en el interés que Fosun tenía por el Club Med. Lo
cierto es que sacaron importantes beneficios de la operación: el
Club Med se revalorizó mas de 70% en relación con la última
cotización antes del anuncio de la OPA de Fosun, y según los
expertos, lo que hará ahora el empresario italiano será acudir a la
oferta china para liquidar a muy buen precio su casi 20% del Club Med.
Además
de Francia, Fosun manifiesta gran apetito por el mercado europeo.
Y en primer lugar, el portugués, donde desde su llegada (a
principios de 2014) lleva invertidos más de 2.000 millones de
euros. Empezó adquiriendo la seguradora Fidelidade, que estaba en
manos del Estado a través el banco público CGD; entró en el capital
de la operadora nacional de las redes eléctricas y gasistas REN
(controlada ahora por el grupo chino State Grid); y tras una dura guerra
de OPA´s también se hizo con ES Saude, una decena de hospitales del
Grupo Espirito Santo.
Su próximo objetivo es el Novo Banco, que
aglutina los activos buenos del antiguo BES y representa 25% del
sector financiero portugués. Fosun acudirá a la subasta como
"favorito", frente al americano Apollo y las probables ofertas
españolas del Banco Santander, del Banco Popular y de Caixabank.
(*) Periodista y corresponsal en España del diario portugués 'Expresso'
No hay comentarios:
Publicar un comentario