MOSCÚ.- El primer ministro Dmitri Medvédev catalogó hoy de notoria decisión
política la rebaja del rating de calificación a Rusia por la agencia
internacional S&P.
Dijo Medvédev durante una reunión del gabinete en la que se discutió el
plan anticrisis que los rating de calificación son un instrumento
político, que complican la situación en el país y en el mundo, en
general.
Comparó el primer ministro las calificaciones de confianza en torno a la economía rusa y su solvencia crediticia con las sanciones impuestas a Rusia, las cuales, a su juicio, están sustentadas igualmente en decisiones políticas.
No obstante, Medvédev llamó al equipo gubernamental a trabajar de conjunto con representantes del sector empresarial a fin de armonizar pasos para revertir los pronósticos negativos de la economía nacional.
En el análisis del plan anticrisis, afinado esta semana por el bloque económico del ejecutivo, el mandatario alertó sin ambages que el presente año será muy complicado para la economía rusa.
El presupuesto se ha conformado en condiciones muy difíciles y nos veremos forzados a adoptar una serie de decisiones que apuntan lamentablemente a las restricciones de los gastos, previno Medvédev, aunque el presidente Vladimir Putin insistió en que debían hacerse los reajustes sin obviar las obligaciones sociales del Estado.
Citó a modo de ejemplo restricciones en las finanzas y en la liquidez de las instituciones, al recordar que en el negativo escenario se reflejan las restricciones impuestas por Occidente al acceso a los mercados financieros, precisamente para cerrar las fuentes de financiamiento a la economía rusa.
Al comentar sobre el plan anticrisis que suscribirá este martes el primer ministro, el titular de Finanzas Anton Siluanov adelantó que la estrategia fiscal no prevé un incremento de las erogaciones, cuyo volumen en realidad será menor que el proyectado.
Según el ministro, los recursos requeridos para la ejecución del paquete de medidas procederán de los fondos de la reserva anticrisis, en buena parte, aunque también a cuenta de una redistribución del financiamiento a los programas estatales.
Durante otro contacto ayer con el gabinete, Putin remarcó que la ejecución del plan anticrisis debe garantizar la estabilidad social del país, pero al mismo tiempo exigió preservar los indicadores macroeconómicos en parámetros aceptables.
Comparó el primer ministro las calificaciones de confianza en torno a la economía rusa y su solvencia crediticia con las sanciones impuestas a Rusia, las cuales, a su juicio, están sustentadas igualmente en decisiones políticas.
No obstante, Medvédev llamó al equipo gubernamental a trabajar de conjunto con representantes del sector empresarial a fin de armonizar pasos para revertir los pronósticos negativos de la economía nacional.
En el análisis del plan anticrisis, afinado esta semana por el bloque económico del ejecutivo, el mandatario alertó sin ambages que el presente año será muy complicado para la economía rusa.
El presupuesto se ha conformado en condiciones muy difíciles y nos veremos forzados a adoptar una serie de decisiones que apuntan lamentablemente a las restricciones de los gastos, previno Medvédev, aunque el presidente Vladimir Putin insistió en que debían hacerse los reajustes sin obviar las obligaciones sociales del Estado.
Citó a modo de ejemplo restricciones en las finanzas y en la liquidez de las instituciones, al recordar que en el negativo escenario se reflejan las restricciones impuestas por Occidente al acceso a los mercados financieros, precisamente para cerrar las fuentes de financiamiento a la economía rusa.
Al comentar sobre el plan anticrisis que suscribirá este martes el primer ministro, el titular de Finanzas Anton Siluanov adelantó que la estrategia fiscal no prevé un incremento de las erogaciones, cuyo volumen en realidad será menor que el proyectado.
Según el ministro, los recursos requeridos para la ejecución del paquete de medidas procederán de los fondos de la reserva anticrisis, en buena parte, aunque también a cuenta de una redistribución del financiamiento a los programas estatales.
Durante otro contacto ayer con el gabinete, Putin remarcó que la ejecución del plan anticrisis debe garantizar la estabilidad social del país, pero al mismo tiempo exigió preservar los indicadores macroeconómicos en parámetros aceptables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario