LUXEMBURGO.- - El sector privado en la eurozona
se expandió a su ritmo más alto en siete meses durante el actual mes de
febrero gracias al crecimiento de los nuevos pedidos, mostraron
encuestas el viernes, aunque las empresas están todavía recortando
precios, lo que sugiere que el BCE todavía tendrá un entorno difícil
para estimular la inflación.
El repunte de la actividad supone un rayo de esperanza
para los políticos, que han luchado para encauzar en la Unión Monetaria
un crecimiento con inflación moderada, aunque también puede apoyar la
decisión del Banco Central Europeo de comprar deuda soberana.
"Por primera vez desde mediados de 2011 estamos viendo
una mejora extendida en el crecimiento", dijo Chris Williamson,
economista jefe de Markit, la empresa que realiza el sondeo.
"Esto refleja en parte el aumento de la confianza
después de que el BCE anunciase su política de medidas de relajación
cuantitativa y vamos a ver más mejoras una vez que en marzo se
implemente la compra de activos".
El dato adelantado del índice compuesto de gerentes de
compra (PMI) elaborado por Markit, basado en encuestas a miles de
empresas y visto como un buen indicador de crecimiento, subió a 53,5, su
mejor nivel desde julio, frente al 52,6 registrado el mes pasado.
El dato superó incluso las previsiones más altas de un
sondeo y marcó el vigésimo mes instalado por
encima del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
Williamson dijo que el PMI apuntaba a un crecimiento
del PIB del 0,3 por ciento en el trimestre actual, igualando ese sondeo, y agregó que una continuación en marzo podría empujar el
crecimiento hasta el 0,4 por ciento.
En una señal positiva para la actividad futura, el
indicador de aumento de nuevos pedidos para las empresas de servicios
también subió a 53,3 desde 51,7. El crecimiento de la cartera de pedidos
se elevó al nivel más alto en casi cuatro años.
El PMI de la industria de servicios también superó
todas las previsiones con un aumento hasta 53,9, mientras que el PMI de
las fábricas se situó en el 51,1, menos de lo esperado, con una
producción en desaceleración.
En todo caso, la reducción de precios de las empresas
continuó, aunque a un ritmo más lento, poniendo de manifiesto la
dificultad de los responsables políticos de encauzar la inflación a la
meta del BCE de unos precios por debajo pero cerca del 2 por ciento.
El BCE está preparado para empezar a comprar alrededor
de unos 60.000 millones de euros al mes en bonos estatales a partir de
marzo para esquivar la temida inflación, aunque la mayoría de los
economistas consultados en un sondeo reciente opinan que es probable que
la medida no sea suficiente para estimular el crecimiento de los
precios.
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