martes, 3 de febrero de 2015

El BCE, actor clave para evitar la asfixia financiera de Grecia

PARÍS.- El Banco Central Europeo (BCE) va a tener un papel determinante para evitar la asfixia financiera de Atenas ya que el miércoles decidirá si concede a los bancos griegos fondos de emergencia para mantener a flote el país.

Mientras Europa entera escruta los primeros pasos de la izquierda radical griega, que llegó al gobierno hace una semana con la promesa de poner fin a la austeridad, y los mercados se preguntan cuánto tiempo va a poder aguantar Grecia, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, no ha dudado en centrar todas sus esperanzas en el BCE. Hasta que se resuelva el problema de la deuda antes de final de mayo, Varoufakis espera que Grecia pueda disponer de la liquidez necesaria, "como ha ocurrido tantas veces en el pasado", dijo el domingo en París.
Los bancos griegos, primeros compradores de la deuda a corto plazo que emite el gobierno griego para financiarse, tienen acceso en la actualidad a las operaciones ordinarias de los préstamos del BCE, pese al cartel de "alto riesgo" de los títulos de la deuda del país, sólo porque Atenas está bajo un programa de ayuda. Si este programa concluyera a finales de febrero, el BCE "no podría seguir prestando", dijo el sábado el gobernador del Banco Central de Finlandia y miembro del consejo de gobernadores del banco central europeo, Erkki Liikanen.
O al menos, no podría hacerlo a través de los canales de financiación habituales. "Tendría la posibilidad de lo que se llama ELA (acrónimo en inglés de 'concesión de liquidez de urgencia')", dijo el vicepresidente del BCE, el portugués Vitor Constancio, el sábado en Gran Bretaña, según la agencia Bloomberg News. "Pero, en cualquier caso, al final será el consejo de gobernadores el que decida", precisó.
El dispositivo ELA prevé la concesión de moneda, mediante el Banco Central griego en este caso, a instituciones financieras con problemas temporales de liquidez.
El consejo del BCE puede decidir, con una mayoría de dos tercios, limitar o incluso suspender estas operaciones, si las consideran contrarias a los objetivos de su política.
Como hace cada dos semanas, el consejo de gobernadores tendrá que decidir este miércoles si la institución monetaria de Fráncfort acepta renovar el mecanismo ELA a los bancos griegos, informaron fuentes bancarias griegas, lo que el BCE, interrogado por la AFP, ha rehusado comentar. Este procedimiento, habitualmente rutinario, tendrá en esta ocasión un cariz diferente, ya que el ELA, al que recurrió abundamentemente Grecia en 2012, podría convertirse en uno de los últimos recursos para los bancos griegos, víctimas en las últimas semanas de un aumento de las retiradas de depósitos de sus clientes.
Atenas cuenta con sus bancos para responder a sus necesidades de financiación inmediatas. El Estado griego emitirá el miércoles 625 millones de euros de deuda con vencimiento en agosto de 2015, unos títulos que solo suelen interesar a las instituciones de crédito nacionales.
"Si el BCE no alimentara a los bancos griegos, estos no podrían comprar deuda del tesoro griego y Grecia podría tener una crisis de liquidez muy rápidamente", explica Sylvain Broyer, economista jefe de Natixis. "El papel del BCE es por lo tanto importante", subrayó.
Según él, los bancos griegos han pedido recientemente 5.000 millones de euros mediante el ELA y es esta demanda la que examinará el miércoles el consejo de gobernadores del BCE.
"Me parece difícil que el BCE vaya a decir no a la ELA para Grecia, ya que si lo hiciera, cortaría al país la financiación y le hundiría en una crisis de liquidez", anticipa Broyer, quien cree que "eso no le interesa al BCE".
Para su colega del Crédit Agricole, Frederik Ducrozet, el BCE deja planear la amenaza de ruptura de financiación, ya que "trata de influir en las negociaciones y conseguir de Grecia concesiones", pero tiene "margen de maniobra".

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