NASSAU.- Los esfuerzos del Caribe para combatir el hambre y la malnutrición
avanzaron en las últimas dos décadas, pero aun hoy 7,5 millones de
personas padecen ese flagelo en la región, advirtió la FAO.
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, afirmó en
la reunión de Ministros de Agricultura de la Comunidad del Caribe
Caricom) que garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición debe ser
el objetivo principal de todos.
Desde 1990, la prevalencia de la subnutrición en el Caribe cayó de un 27 a un 20 por ciento, pero más de 7,5 millones de personas aún sufren hambre, mientras que la obesidad es otro de los desafíos que enfrenta la región, precisó el funcionario.
La cita, previa a la cumbre de Caricom que se desarrollará esta semana en Bahamas, ponderó el avance del Plan de Acción de Seguridad Alimentaria y Nutricional de ese bloque aprobado en 2011.
Al respecto, Graciano da Silva, elogió como las naciones del Caribe afrontan el hambre y destacó que muchos de los 15 estados miembros desarrollan acciones en respuesta al Desafío Hambre Cero lanzado por las Naciones Unidas.
El máximo representante de la FAO significó que un sector agrícola dinámico ayuda a impulsar el desarrollo sostenible e inclusivo en el Caribe.
"La agricultura crea oportunidades de empleo, algo que es especialmente importante para los jóvenes, y es fundamental para reducir la pobreza rural. La agricultura del Caribe puede suministrar alimentos a la industria turística", dijo Da Silva.
También exhortó a que la producción local ayude a recuperar y revitalizar los cultivos tradicionales y aumentar la autosuficiencia en tiempos de precios internacionales volátiles de los alimentos y altas facturas de importación.
En ese contexto subrayó la importancia de la gestión del riesgo ante desastres, elevar los niveles de preparación, la adaptación al cambio climático y el aumento de la capacidad de adaptación, en una zona geográfica muy vulnerable ante fenómenos naturales extremos como los huracanes.
Desde 1990, la prevalencia de la subnutrición en el Caribe cayó de un 27 a un 20 por ciento, pero más de 7,5 millones de personas aún sufren hambre, mientras que la obesidad es otro de los desafíos que enfrenta la región, precisó el funcionario.
La cita, previa a la cumbre de Caricom que se desarrollará esta semana en Bahamas, ponderó el avance del Plan de Acción de Seguridad Alimentaria y Nutricional de ese bloque aprobado en 2011.
Al respecto, Graciano da Silva, elogió como las naciones del Caribe afrontan el hambre y destacó que muchos de los 15 estados miembros desarrollan acciones en respuesta al Desafío Hambre Cero lanzado por las Naciones Unidas.
El máximo representante de la FAO significó que un sector agrícola dinámico ayuda a impulsar el desarrollo sostenible e inclusivo en el Caribe.
"La agricultura crea oportunidades de empleo, algo que es especialmente importante para los jóvenes, y es fundamental para reducir la pobreza rural. La agricultura del Caribe puede suministrar alimentos a la industria turística", dijo Da Silva.
También exhortó a que la producción local ayude a recuperar y revitalizar los cultivos tradicionales y aumentar la autosuficiencia en tiempos de precios internacionales volátiles de los alimentos y altas facturas de importación.
En ese contexto subrayó la importancia de la gestión del riesgo ante desastres, elevar los niveles de preparación, la adaptación al cambio climático y el aumento de la capacidad de adaptación, en una zona geográfica muy vulnerable ante fenómenos naturales extremos como los huracanes.
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