BUENOS AIRES.- Los acuerdos recientemente firmados con China en diversos campos del
desarrollo nacional generarán en Argentina 148.000 empleos, aseguró hoy
el ministro de Economía, Axel Kicillof.
En declaraciones a Radio Del Plata, Kicillof destacó el impacto
positivo de los 22 convenios rubricados en el reciente viaje de la
presidenta Cristina Fernández a Pekín, y consideró que "el partidismo
está tiñendo las opiniones de algunos empresarios".
Con la última consideración hizo referencia a la intensa interna que se desató en la Unión Industrial Argentina (UIA) entre una porción de su membresía que está en desacuerdo con los convenios, lo cual suscitó que su dirección convocara a una cumbre interna.
"Que le quede tranquilidad a todos los argentinos, esto va a generar 148.000 empleos de construcción a lo largo de los proyectos que firmamos ahora, y hay más financiamiento para infraestructura", afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
Estos acuerdos -aseguró- "a todas luces son históricos y tremendamente provechosos".
Uno de los argumentos de los detractores -dijo- es que los convenios estipulan que vengan chinos a trabajar en Argentina. Ningún acuerdo incluye ese privilegio.
Ahora, aclaró, vendrán algunos ingenieros del país asiático a manera de asesores para los gigantescos proyectos de las dos represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz. En este tipo de infraestructura siempre se contratan especialistas extranjeros, apuntó.
El ministro comentó que "estamos en un momento de mucha operación mediática porque no quieren reconocer las enormes transformaciones que ha experimentado el país, productivas y provechosas para la gente".
El fenómeno de la inserción de China en el comercio mundial lleva mucho tiempo pero se ha acelerado en las últimas décadas, señaló e indicó que Argentina viene trabajando con Pekín desde 2004 para darle forma a esta relación que ahora es una alianza estratégica integral.
Kicillof detalló que el año pasado, el comercio entre China y Argentina marcó un nuevo récord, al totalizar 15.000 millones de dólares.
Argentina exportó cinco mil millones de dólares e importó 10.000 millones, dijo y explicó que Pekín tiene una balanza favorable con casi todos los países con los cuales comercia porque se ha convertido en la factoría del mundo.
El funcionario criticó los movimientos ilícitos en que incurren algunos importadores argentinos, en ocasiones en confabulación de sus socios extranjeros, y justificó que el Estado adopte mayores medidas de control.
Respecto a las operaciones clandestinas para sacar capital de Argentina a través del banco HSBC que terminaron en cuentas secretas en Suiza, recalcó que "no es una persecución a un banquero local como decían, es un escándalo internacional".
El ministro dijo que sospecha que pueden estar más bancos involucrados. "El HSBC tuvo la desgracia de que un exdirectivo se llevó información y la presentó a la justicia francesa", concluyó.
A través de esa ilícita vía, hay más de 4.200 cuentas secretas argentinas en la sucursal suiza del HSBC.
Con la última consideración hizo referencia a la intensa interna que se desató en la Unión Industrial Argentina (UIA) entre una porción de su membresía que está en desacuerdo con los convenios, lo cual suscitó que su dirección convocara a una cumbre interna.
"Que le quede tranquilidad a todos los argentinos, esto va a generar 148.000 empleos de construcción a lo largo de los proyectos que firmamos ahora, y hay más financiamiento para infraestructura", afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
Estos acuerdos -aseguró- "a todas luces son históricos y tremendamente provechosos".
Uno de los argumentos de los detractores -dijo- es que los convenios estipulan que vengan chinos a trabajar en Argentina. Ningún acuerdo incluye ese privilegio.
Ahora, aclaró, vendrán algunos ingenieros del país asiático a manera de asesores para los gigantescos proyectos de las dos represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz. En este tipo de infraestructura siempre se contratan especialistas extranjeros, apuntó.
El ministro comentó que "estamos en un momento de mucha operación mediática porque no quieren reconocer las enormes transformaciones que ha experimentado el país, productivas y provechosas para la gente".
El fenómeno de la inserción de China en el comercio mundial lleva mucho tiempo pero se ha acelerado en las últimas décadas, señaló e indicó que Argentina viene trabajando con Pekín desde 2004 para darle forma a esta relación que ahora es una alianza estratégica integral.
Kicillof detalló que el año pasado, el comercio entre China y Argentina marcó un nuevo récord, al totalizar 15.000 millones de dólares.
Argentina exportó cinco mil millones de dólares e importó 10.000 millones, dijo y explicó que Pekín tiene una balanza favorable con casi todos los países con los cuales comercia porque se ha convertido en la factoría del mundo.
El funcionario criticó los movimientos ilícitos en que incurren algunos importadores argentinos, en ocasiones en confabulación de sus socios extranjeros, y justificó que el Estado adopte mayores medidas de control.
Respecto a las operaciones clandestinas para sacar capital de Argentina a través del banco HSBC que terminaron en cuentas secretas en Suiza, recalcó que "no es una persecución a un banquero local como decían, es un escándalo internacional".
El ministro dijo que sospecha que pueden estar más bancos involucrados. "El HSBC tuvo la desgracia de que un exdirectivo se llevó información y la presentó a la justicia francesa", concluyó.
A través de esa ilícita vía, hay más de 4.200 cuentas secretas argentinas en la sucursal suiza del HSBC.
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