viernes, 13 de febrero de 2015

Los 28 aprueban aumentar los controles sobre la elaboración de índices de referencia como el Euríbor

BRUSELAS.- Los países de la UE han alcanzado este viernes un acuerdo político, pendiente de negociar con la Eurocámara, sobre un reglamento cuyo objetivo es aumentar los controles sobre la elaboración de índices de referencia -como el Líbor o el Euríbor, que se usan para calcular el tipo de interés de las hipotecas- con el objetivo de aumentar la transparencia y evitar su manipulación.

"El reglamento garantizará que los índices de referencia sean sólidos, fiables y representativos", se ha felicitado el comisario de Servicios Financieros, Jonathan Hill, en un comunicado, en el que ha pedido que se aceleren las negociaciones con el Parlamento. Bruselas espera un acuerdo definitivo de aquí al verano.
La nueva norma es una respuesta a los recientes escándalos de adulteración del Líbor o del Euríbor por parte de los grandes bancos. Bruselas ya ha impuesto multas récord a un gran número de entidades internacionales y europeas -como Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland, Société Général, JPMorgan o Citigroup- por participar en cárteles para manipular índices de referencia. Barclays y UBS también estaban pero se libraron de la sanción por ser los primeros delatores. Otras investigaciones contra Crédit Agricole o HSBC continúan abiertas.
De acuerdo con el nuevo reglamento, la elaboración de índices de referencia se convertirá en una actividad regulada y sometida a supervisión con el fin de garantizar su fiabilidad. Los administradores de estos índices deberán pedir autorización y estarán sujetos a la supervisión de las autoridades competentes del país donde estén localizados.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) se encargará de coordinar la supervisión. Finalmente, se ha renunciado a convertir a la ESMA en supervisor único de los índices de referencia, lo que habría supuesto por ejemplo arrebatar a Reino Unido el control sobre el Líbor. No obstante, cuando un índice se considera de especial importancia a nivel europeo, la supervisión correrá a cargo de un colegio de supervisores nacionales.
El administrador de cada índice deberá elaborar un código de conducta que especifique claramente las obligaciones y las responsabilidades de los que contribuyen a elaborarlo, incluyendo los requisitos en materia de gestión de conflictos de intereses. El reglamento pide usar de forma sistemática cifras basadas en transacciones realizadas, en lugar de estimaciones, para ser más sólidos, aunque permite recurrir a estimaciones cuando no haya alternativas.
La norma no cubre sólo los índices de referencia de tipos de interés como el Líbor o el Euríbor, sino también los que se aplican a materias primas, energía o derivados de divisas, así como los que se utilizan para medir la rentabilidad de fondos de inversión. Los bancos centrales quedan excluidos porque ya tienen sus propios sistemas de control.

No hay comentarios:

Publicar un comentario