BARCELONA.- La desigualdad
salarial aumentó en 18 de los 26 estados miembros de la Unión Europea
(UE) entre 2006 y 2011, y fue España el país en el que más creció la
desigualdad en ingresos anuales por trabajador, según un estudio
elaborado por la Universidad de Barcelona para el Parlamento Europeo.
La cámara europea ha publicado hoy los resultados del estudio "Wage
dispersión in the EU", elaborado por el Laboratorio de Transferencia en
Economía Aplicada (AQR-Lab) de la Universidad de Barcelona (UB), en el
que analiza el papel de las instituciones del mercado laboral sobre la
evolución de la desigualdad salarial en los 26 estados miembros de la
UE.
Entre las conclusiones del estudio, los investigadores han constatado
que la desigualdad aumentó en 18 países y disminuyó en ocho entre 2006 y
2011, y que España encabeza el aumento de la desigualdad, seguida de
Chipre, Hungría y Eslovaquia.
El equipo de investigadores de la UB, compuesto por Jordi Suriñach,
Enrique López Bazo, Raúl Ramos y Vicente Royuela, han elaborado el
trabajo junto con Christian Dreger, del Instituto Alemán de
Investigación Económica (DIW) de Berlín.
El estudio se ha basado en el análisis de la información recogida en
la estadística sobre la renta y las condiciones de vida en la UE
(EU-SILC) y la encuesta sobre la estructura salarial de la UE (SES),
entre otras estadísticas europeas.
"En algunos países, la desigualdad se incrementó hasta el doble de la
observada en los países más igualitarios, mientras que en otros no hubo
cambios significativos: incluso la desigualdad salarial se redujo en un
grupo de estados miembros, como Portugal y Grecia", ha explicado Jordi
Suriñach.
Según el estudio, en la mayoría de los países la desigualdad ha
aumentado en la parte inferior de la tabla salarial, es decir, entre los
que menos ganan, y no sólo en la parte superior.
En cuanto a España, los investigadores apuntan que el principal
motivo del aumento de la desigualdad se debe a la pérdida del empleo de
buena parte de la población.
El estudio ha constatado también que se ha reducido el poder
adquisitivo real de los trabajadores y han aumentado los empleos de
salarios bajos, definidos como aquellos que tienen unos sueldos brutos
por hora de dos tercios o menos de la media nacional.
"La recesión ha afectado a los salarios mínimos mediante la reducción
de poder adquisitivo real, especialmente en los periodos más recientes;
pero, al mismo tiempo, han sido menos dañados que el resto de
distribuciones salariales. De hecho, los salarios mínimos han aumentado
en la mayoría de los países de la UE", según Suriñach.
Así, países con niveles salariales medios o bajos han experimentado
aumentos de los salarios mínimos, como Bulgaria, Estonia, Letonia y
Rumanía, con crecimientos anuales superiores al 5%, o Grecia, Portugal y
España, con aumentos medios en torno al 1 %.
En cuanto a la influencia de las políticas de los diferentes
gobiernos sobre la desigualdad, los investigadores han encontrado que
los países con sistemas de negociación salarial más centralizados,
medidos en términos de coordinación de la fijación de los salarios y el
nivel de la negociación salarial, reportan un índice de desigualdad más
bajo.
Según el estudio, mejorar la competencia en sectores regulados
tendría una influencia en la reducción de la desigualdad salarial.
Otro de los resultados del estudio es la reducción del porcentaje de
trabajadores sindicatos respecto al conjunto de los asalariados
-densidad sindical- y también de la cobertura de los salarios regulados
por negociación colectiva.
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