BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) elevó hoy en seis décimas su previsión de crecimiento
de la economía española para este ejercicio, hasta el 2,3 % del PIB, y
en tres décimas las de 2016, hasta el 2,5 %, lo que adjudicó sobre todo a
la fortaleza de la demanda interna.
En sus previsiones
macroeconómicas de invierno, la CE considera que el crecimiento de
España podría ser aún mayor debido al impacto de la operación de compra
de deuda anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) y de la caída del
precio del petróleo, ya que ambos podrían impulsar aún más el consumo
privado y las inversiones.
"Después de tres años de recesión, la economía española comenzó a crecer de nuevo en 2014
y parece estar ganando impulso mientras las perspectivas del mercado
laboral mejoran, las condiciones financieras se suavizan, la confianza
se fortalece, la incertidumbre económica se atenua y los precios de la
energía caen", indicó la CE.
La Comisión espera que esta
combinación de factores "sostenga el crecimiento hasta 2016, pese a que
se mantiene el lastre de los altos niveles de endeudamiento público y
privado y el desapalancamiento".
En las previsiones publicadas en noviembre, la CE esperaba que la economía española cerrara 2014 con un 1,2 % (en lugar del 1,4 % final) y 2015 con un 1,7 % y 2016 con un 2,2 %.
Las
nuevas perspectivas de Bruselas se sitúan por encima de las del Fondo
Monetario Internacional (FMI), que también revisó al alza recientemente
sus cálculos sobre el crecimiento de la economía española para 2015 para
situarlo en el 2 %, lo que coincide con las estimaciones del Gobierno
español en sus presupuestos para este año.
El Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy
se ha mostrado incluso más optimista de la mano de su ministro de
Economía, Luis de Guindos, quien ha asegurado que no sería
"descabellado" que España cerrara este ejercicio con un crecimiento del 3
%. De Guindos también indicó que el Gobierno español revisará sus
previsiones al alza en abril.
Las previsiones macroeconómicas publicadas hoy por la CE también son más optimistas respecto a la evolución del desempleo, que sin embargo no logrará bajar del 20 % hasta más allá de 2016.
En
concreto, la CE espera que se sitúe en el 22,5 % este año y en el 20,7 %
en el 2016, después de haber tocado techo en el primer trimestre de
2013 con el 26,9 %.
"La creación de empleo ganó ímpetu en la
segunda mitad de 2014", destacó la Comisión, que también apuntó que en
paralelo la fuerza laboral siguió reduciéndose, es decir, el número de
personas en edad de trabajar que tienen trabajo o lo buscan en España.
El Ejecutivo comunitario espera que se "intensifiquen las tendencias positivas, reforzadas por la moderación salarial y un aumento tan solo modesto de los costes unitarios laborales".
Las
exportaciones, sector que Bruselas esperaba que moderara su empuje tras
ser el principal impulso del crecimiento de la economía española
durante el inicio de la recuperación, volverán a acelerarse durante
2015, según las nuevas previsiones.
Esto se deberá a la mejoría de la competitividad
tanto de los precios como del resto de factores, así como por la
esperada recuperación de los principales mercados receptores de los
bienes exportados desde España.
Por su parte, las importaciones se moderarán ligeramente durante este año, tras experimentar una repentina expansión en 2014.
La CE estimó que la inflación media en 2014 en el país fue del -0,2 %
y que "se mantendrá en terreno negativo a corto plazo, también como
resultado de la caída de los precios del petróleo", de manera que este
año se situaría en el -1 % para volver al terreno positivo en 2016,
aunque en cotas bajas (1,1 %).
La CE también espera un "modesto repunte" en el sector la construcción "tras siete años de ajuste".
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