PARÍS.- La economía francesa crecerá 0,4 por ciento en el primer trimestre de
2015 desde el 0,1 del trimestre precedente, pronosticó hoy el Banco de
Francia, al mostrarse más optimista que otras instituciones.
La entidad atribuyó sus estimaciones a una progresión en febrero del
comportamiento en la industria y los servicios, pese a otro deterioro
calculado en la construcción.
De esa forma el Banco es más optimista que el Instituto Nacional de Estadísticas y de Estudios Económicos y que la Comisión Europea (CE), pues ambos prevén un crecimiento de 0,3 puntos.
El Instituto considera que en cada uno de los dos primeros trimestres del año en curso el PIB subirá en tres décimas de punto. Si estas previsiones se confirman, sería posible que ese indicador alcance el 0,7 por ciento en 2015, señaló.
En los últimos reportes, la CE se enfocó, además, en el tema del déficit fiscal, uno de los objetivos que más presiona al Gobierno francés, ante la lejanía del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), exigido por autoridades comunitarias europeas.
El desbalance se encuentra en el 4,6 por ciento del PIB, una cifra a la que el Ministerio de Finanzas calcula rebajarle al menos 0,5 por ciento en 2015. Solo en 2017 espera llegar a cumplir la meta establecida.
Según la Comisión, este año el déficit francés se situará en el 4,1 por ciento del PIB, todavía lejos de lo exigido.
A finales de noviembre pasado, la CE dio a Francia, Italia y Bélgica un plazo hasta marzo de 2015 para que pongan sus respectivos presupuestos en línea con lo recogido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea: déficit por debajo de tres por ciento y deuda pública inferior al 60 por ciento del PIB.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo recientemente que decidirá a finales de febrero sobre los compromisos asumidos por estos tres países y si son suficientes para cumplir con sus obligaciones.
Sobre el nivel de endeudamiento francés expertos señalan que el débil crecimiento de la economía es uno de los elementos que más pesa sobre el incremento de una deuda pública que supera los dos billones de euros.
En 1974, el débito de la nación era de sólo 12 por ciento del PIB; en 1981 alcanzó el 50 y ahora se acerca al 100 por ciento, según estudios divulgados.
De esa forma el Banco es más optimista que el Instituto Nacional de Estadísticas y de Estudios Económicos y que la Comisión Europea (CE), pues ambos prevén un crecimiento de 0,3 puntos.
El Instituto considera que en cada uno de los dos primeros trimestres del año en curso el PIB subirá en tres décimas de punto. Si estas previsiones se confirman, sería posible que ese indicador alcance el 0,7 por ciento en 2015, señaló.
En los últimos reportes, la CE se enfocó, además, en el tema del déficit fiscal, uno de los objetivos que más presiona al Gobierno francés, ante la lejanía del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), exigido por autoridades comunitarias europeas.
El desbalance se encuentra en el 4,6 por ciento del PIB, una cifra a la que el Ministerio de Finanzas calcula rebajarle al menos 0,5 por ciento en 2015. Solo en 2017 espera llegar a cumplir la meta establecida.
Según la Comisión, este año el déficit francés se situará en el 4,1 por ciento del PIB, todavía lejos de lo exigido.
A finales de noviembre pasado, la CE dio a Francia, Italia y Bélgica un plazo hasta marzo de 2015 para que pongan sus respectivos presupuestos en línea con lo recogido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea: déficit por debajo de tres por ciento y deuda pública inferior al 60 por ciento del PIB.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo recientemente que decidirá a finales de febrero sobre los compromisos asumidos por estos tres países y si son suficientes para cumplir con sus obligaciones.
Sobre el nivel de endeudamiento francés expertos señalan que el débil crecimiento de la economía es uno de los elementos que más pesa sobre el incremento de una deuda pública que supera los dos billones de euros.
En 1974, el débito de la nación era de sólo 12 por ciento del PIB; en 1981 alcanzó el 50 y ahora se acerca al 100 por ciento, según estudios divulgados.
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