PARÍS.- El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, ha afirmado en
París que quiere un acuerdo global sobre la situación financiera de
Grecia antes de que termine mayo.
"Hasta entonces no vamos a pedir nuevos créditos" a los acreedores de
Grecia, ha asegurado durante una rueda de prensa conjunta con su
homólogo francés Michel Sapin, en su primera etapa de su gira europea
para buscar apoyos para reducir la deuda del país.
Varufakis, mostró hoy un ánimo conciliador en París y, sin entrar en detalles, justificó una renegociación de la deuda de su país con el argumento de que Grecia tiene que romper con la dependencia que tiene con los créditos exteriores, que han sido un fracaso.
"Hemos sido elegidos para terminar con esa adicción", señaló Varufakis en una conferencia de prensa junto a su homólogo francés, Michel Sapin, con el que estuvo reunido casi dos horas.
El titular griego reiteró su negativa a tratar con la troika, a la que calificó de grupo de "tecnócratas", pero aseguró que está dispuesto a negociar con cada una de las instituciones que la componen, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.
De hecho, anunció que en los próximos días va a mantener contactos con todas ellas.
Sin entrar en detalles, comentó que se trataría de que los reembolsos de la deuda estuvieran vinculados al crecimiento de la economía griega.
Varoufakis también ha explicado que quiere visitar próximamente Berlín y Fráncfort, sede del Banco Central Europe (BCE), y otras ciudades europeas, como Madrid, para explicar la postura de Atenas sobre la devolución de la deuda. "Realmente tengo muchas ganas de ir a Berlín [...] Madrid, Fráncfort", afirma Varoufakis.
Varufakis, mostró hoy un ánimo conciliador en París y, sin entrar en detalles, justificó una renegociación de la deuda de su país con el argumento de que Grecia tiene que romper con la dependencia que tiene con los créditos exteriores, que han sido un fracaso.
"Hemos sido elegidos para terminar con esa adicción", señaló Varufakis en una conferencia de prensa junto a su homólogo francés, Michel Sapin, con el que estuvo reunido casi dos horas.
El titular griego reiteró su negativa a tratar con la troika, a la que calificó de grupo de "tecnócratas", pero aseguró que está dispuesto a negociar con cada una de las instituciones que la componen, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.
De hecho, anunció que en los próximos días va a mantener contactos con todas ellas.
Insistió en el mensaje de que su
país ha vivido en los últimos años "como un toxicómano" que sólo espera
su próxima dosis, en este caso el próximo paquete de ayuda internacional
que se ha ido a "un pozo sin fondo", y por eso quiere prescindir de
nuevos préstamos mientras no se pongan en marcha las reformas que eviten
que esa situación continúe.
Por eso dijo que lo que pretende es "un nuevo contrato" con Europa"
porque el actual "les cuesta demasiado caro" también a los otros socios
europeos.Sin entrar en detalles, comentó que se trataría de que los reembolsos de la deuda estuvieran vinculados al crecimiento de la economía griega.
Varoufakis también ha explicado que quiere visitar próximamente Berlín y Fráncfort, sede del Banco Central Europe (BCE), y otras ciudades europeas, como Madrid, para explicar la postura de Atenas sobre la devolución de la deuda. "Realmente tengo muchas ganas de ir a Berlín [...] Madrid, Fráncfort", afirma Varoufakis.
Europa, y particularmente, Alemania, observan con circunspección los
primeros pasos del nuevo gobierno heleno, en su apuesta por un acuerdo a
nivel europeo para aliviar su deuda, que actualmente representa cerca
del 175 % del PIB griego.
Sapin, por su parte, se esforzó en señalar que "Grecia está en el euro y seguirá en el euro", y aunque descartó una nueva quita de la deuda restó importancia a la cuestión porque "es un tema entre otros".
Y aunque afirmó que Francia actuará de facilitador y de mediador entre Grecia y los otros socios europeos, igualmente reafirmó que el "nuevo contrato" que se va a buscar se hará "con respeto de las reglas de Europa" que "son indispensables".
Sapin, por su parte, se esforzó en señalar que "Grecia está en el euro y seguirá en el euro", y aunque descartó una nueva quita de la deuda restó importancia a la cuestión porque "es un tema entre otros".
Y aunque afirmó que Francia actuará de facilitador y de mediador entre Grecia y los otros socios europeos, igualmente reafirmó que el "nuevo contrato" que se va a buscar se hará "con respeto de las reglas de Europa" que "son indispensables".
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