BRUSELAS.- El nuevo Gobierno griego se ha
comprometido, en su petición al Eurogrupo de una prórroga de seis meses
de su rescate, a pagar todas sus deudas, a no adoptar ninguna medida
unilateral que pueda poner en riesgo los objetivos fiscales acordados
con la Unión Europea y a completar las condiciones del actual programa de
asistencia financiera.
Además, Atenas acepta la supervisión de las tres instituciones que
forman la troika (la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo
Monetario Internacional), que hasta ahora había rechazado, según consta
en la carta enviada por el ministro griego de Finanzas, Yanis
Varoufakis, al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Esta solicitud supone dar marcha atrás a algunas de las posiciones
que el Gobierno de Syriza había defendido hasta ahora y se acerca a las
exigencias que planteaba el Eurogrupo para prorrogar el rescate. El
presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, la ha considerado un
"signo positivo", pero Alemania ha rechazado la petición griega por
considerarla insuficiente, lo que ha puesto de relieve las divisiones en
la eurozona sobre cómo abordar la situación en Grecia.
"Las autoridades griegas
cumplirán las obligaciones financieras de Grecia hacia todos sus
acreedores y hacemos constar nuestra intención de cooperar con nuestros
socios para evitar obstáculos técnicos en el contexto del Acuerdo
Maestro de Facilidad (Financiera), que reconocemos como vinculante por
lo que se refiere a su contenido financiero y de procedimiento", afirma
el documento.
Durante la prórroga, Atenas se compromete a la "conclusión con
éxito" del rescate "haciendo el mejor uso de la flexibilidad" prevista
en el actual programa, sobre la base de las propuestas tanto del
Gobierno griego como de las instituciones. Asimismo, acepta la
"supervisión" de Bruselas, el BCE y el FMI, aunque en la misiva no se
utiliza la denominación "troika".
El nuevo Gobierno de Syriza trabajará además para "garantizar,
trabajando estrechamente con nuestros socios europeos e internacionales,
que cualquier nueva medida esté plenamente financiada y evitar medidas
unilaterales que pongan en riesgo los objetivos fiscales, la
recuperación económica y la estabilidad financiera". Y mantendrá el
superávit primario y la sostenibilidad de la deuda, aunque sugiere que
el objetivo para 2015 (+3%) podría ajustarse en función de la situación
económica.
A cambio de estos compromisos, Atenas reclama al BCE que vuelva a
aceptar los bonos griegos como garantía en sus operaciones de liquidez,
algo que dejó de hacer el pasado 11 de febrero. También pide al fondo de
rescate que extienda la disponibilidad de los bonos por valor de
alrededor de 10.000 euros que estaban previstos para recapitalizar la
banca, pero que hasta ahora no ha sido necesario utilizar.
Finalmente, el nuevo Gobierno griego pide iniciar las discusiones
sobre cómo aplicar el acuerdo del Eurogrupo de noviembre de 2012
referida a "posibles medidas adicionales para la deuda", es decir, el
alargamiento de plazos o rebaja adicional de tipos de interés.
La prórroga de seis meses debe servir, según Varoufakis, para
negociar un "nuevo Contrato para la Recuperación y el Crecimiento entre
Grecia, Europa y el FMI", es decir, un posible tercer rescate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario