PARÍS.- El presidente
francés, François Hollande, presentó un reforzamiento de los
dispositivos para financiar proyectos empresariales franceses en África,
el continente que tiene "el potencial más elevado".
"Los franceses debemos acompañar mejor la financiación de los
proyectos (...), que es la clave", subrayó Hollande en el cierre de la
sesión matinal del Foro Franco-Africano organizado en París para
intentar mantener la cuota de mercado que su país tiene en ese
continente.
Anunció que la Reserva para Países Emergentes que tiene su país para
promover proyectos en el mundo en desarrollo se va a volcar en África,
en un 70 % este año, equivalente a 240 millones de euros.
También indicó que la agencia francesa de seguros a la exportación,
Coface, va a incrementar sus garantías en los negocios con África, que
ya pasaron de 800 millones de euros en 2013 a 2.000 millones en 2014.
El jefe del Estado indicó que el nuevo "banco" para la exportación estará en funcionamiento "de aquí a finales de marzo".
Y señaló que Francia dedicará 1.000 millones de euros para el
despliegue de las nuevas tecnologías y la economía digital en África, un
dinero que se añadirá a los 1.000 millones de dólares de la aportación
francesa al llamado "fondo verde" con el que mitigar los efectos sobre
el cambio climático.
Hollande destacó que en 2013, en línea con sus directrices, se
incrementó un 60 % el número de visados concedidos para que empresarios,
inversores, investigadores y emprendedores africanos pudieran viajar a
Francia, en total 300.000 ese año.
"África es nuestro futuro porque es el continente que tiene el mayor
crecimiento estos últimos años, el que tiene el potencial más elevado",
comentó el presidente francés, que recordó la implicación de Francia en
la seguridad de la región con sus operaciones militares en el Sahel y la
ayuda a la lucha contra Boko Haram.
Sobre Boko Haram, consideró que "los africanos han tomado su destino
en su mano" con la decisión para constituir una fuerza que haga frente a
esa "ofensiva terrorista de gran amplitud" en Nigeria y Camerún.
Antes de Hollande intervino el presidente de Senegal, Macky Sall, que
recordó que la cuota de Francia en los intercambios con África cayó del
16 % en 2000 a "menos del 10 %" en 2012, y pidió una modificación de
las primas de financiación que impone Francia para modificar esa
tendencia.
"Hay que modificar la percepción del riesgo", comentó Sall, que
destacó las oportunidades de negocio, en particular en infraestructuras,
y puso el acento en "las bazas" de que dispone Francia en África,
empezando por la lengua, los vínculos históricos o las 62.000 empresas
francesas activas en el continente.
Por lo que respecta a su país, presentó el proyecto de conexión ferroviaria entre el aeropuerto y Dakar, la capital.
El presidente de Gabón, Ali Bongo, pidió a Francia que apoye "la
transformación local de nuestras materias primas", y puso como ejemplo
una planta que ha creado la compañía francesa Eramet para tratar el
manganeso.
El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, puso el acento
en que el riesgo de impagos en los proyectos empresariales en África es
menor que en la mayor parte de las otras regiones del mundo.
De Costa de Marfil, Ouattara aseguró que está "entre los 10 países
más reformadores del mundo" y avanzó que proponen una decena de
contratos de asociación pública-privada en la recogida de basuras, el
metro de Abiyán o el transporte por su laguna.
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