BERLÍN.- La visita del primer ministro
griego, Alexis Tsipras, a la canciller alemana, Angela Merkel, en
Berlín, ha roto el hielo entre los dos gobiernos, pero Atenas sigue bajo
la presión de sus acreedores para cumplir con sus compromisos.
El
recibimiento con gran pompa por la primera potencia de la zona euro al
dirigente de la izquierda radical de Syriza se produjo tras dos meses en
el poder del nuevo Gobierno griego, marcados por un duro enfrentamiento
con sus acreedores europeos. Los acreedores piden nuevas reformas a
Atenas, condición para entregarle un último tramo de préstamos, vital
para la supervivencia financiera de Grecia.
El encuentro a solas
Merkel-Tsipras es percibido como una señal de que la dirigente alemana
está dispuesta a ayudar a Grecia. "La única vía es el diálogo" pese a
"los desacuerdos y los temas difíciles" por resolver, afirmó la
canciller.
Esta reunión era inimaginable hace pocas semanas,
cuando Tsipras aludía tras su victoria en las legislativas a la
"obligación histórica" de su país "de reclamar a Berlín el pago de
indemnizaciones de guerra" por la ocupación nazi en la Segunda Guerra
Mundial.
Sin embargo, ahora el tono ha cambiado y Tsipras admite
que "es falso y simplista imputar solamente a los extranjeros los
problemas de Grecia, cuando hay problemas internos que han contribuido a
la crisis". La mayoría de la prensa griega aplaudía este martes esta
"prueba de realismo" del primer ministro griego en su intento de
"restablecer la confianza" con Berlín.
"Ayer
(lunes) Tsipras era diferente. Defendió los argumentos griegos sin
extremismo y con sentido de la autocrítica", se congratuló el diario
liberal Kathimerini, aunque lamentando que el Gobierno heleno haya
"perdido dos meses con artificios mediáticos".
"'Realpolitik' de Alexis (Tsipras)" titulaba por su lado Ta Nea (centro-izquierda), el mayor diario griego.
En
este contexto, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Franz-Walter
Steinmeier, se alegró este martes por la "clara" mejora de las
relaciones entre Alemania y Grecia, al día siguiente de la reunión
Merkel-Tsipras. La mejora del clima entre Atenas y Berlín "es sin duda
una condición previa" a la celebración "de conversaciones serias" para
resolver la crisis financiera griega, dijo el ministro alemán.
Por
su parte, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin
Schulz, afirmó que un acuerdo del Eurogrupo con Grecia sobre la ayuda
europea a Atenas es posible esta semana. "Creo que de aquí al fin de la
semana vamos a llegar a un nuevo acuerdo que debería ser suficiente para
desbloquear la financiación más urgente" que necesita Grecia, declaró
Schulz al diario italiano La Repubblica.
Grecia, que afronta
importantes vencimientos de deuda con grandes problemas de liquidez,
espera recibir el último tramo de los préstamos (7.200 millones de
euros) en el marco de la prolongación de la ayuda financiera decidida el
20 de febrero por sus socios europeos, que piden a cambio a Atenas una
serie de reformas.
En Atenas, el portavoz del Gobierno afirmó que
"a más tardar el lunes", Grecia presentará una nueva versión de su lista
de reformas. La Bolsa griega también reflejaba el ambiente más
optimista y ganaba en torno al 3% este martes por la tarde, tras haber
registrado caídas en las anteriores semanas.
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