miércoles, 18 de marzo de 2015

Draghi, encantado con la "casa del euro"

FRANCFORT.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo hoy que la nueva sede será conocida como "la casa del euro" y un símbolo de "lo mejor que Europa puede lograr junta" y de "por qué no podemos arriesgar nunca de nuevo separarnos".

En la inauguración oficial de la nueva sede, Draghi dijo que "proporciona un fundamento sano para que el BCE logre su mandato de estabilidad de precios para todos los ciudadanos de la zona del euro".
"Hay algunos, como muchos manifestante en el exterior hoy, que creen que el problema es que Europa está haciendo demasiado poco. Quieren una Europa más integrada con más solidaridad financiera entre las naciones", señaló el presidente del BCE.
"Y hay otros, como los partidos populistas que vemos emerger por Europa, que creen que Europa está haciendo demasiado. Su respuesta es renacionalizar nuestras economías y recuperar soberanía económica", según Draghi.
"Entiendo qué motiva estas opiniones, por qué la gente quiere ver un cambio" pero en realidad ninguno ofrece una solución real a la situación que afrontamos, apostilló el presidente de la entidad monetaria europea.
"El euro, nuestra moneda única, se ha convertido en el símbolo más tangible de la integración europea, una pieza de Europa accesible y valioso para todos nosotros", añadió Draghi.
En el acto de inauguración están presentes los miembros del actual consejo de gobierno del BCE, así como el antiguo presidente, Jean-Claude Trichet, y el anterior vicepresidente, el griego Lucas Papademos.
Asimismo asiste a la ceremonia inaugural el antiguo miembro del comité ejecutivo, el español, José Manuel González Páramo.
"El edificio es un símbolo de los mejor que Europa puede lograr junta pero es también un símbolo de por qué no podemos arriesgar nunca de nuevo separarnos", según Draghi.
"Nos encontramos en lo que solía ser el antiguo mercado mayorista de fruta y verdura de Fráncfort, un edificio estatal de estilo funcional de los años 20 del siglo pasado", recordó el presidente del BCE.
La nueva sede central, que tiene capacidad para 2.900 empleados, se encuentra en Ostend, en la zona este de Fráncfort, y ocupa el lugar del "Grossmarkthalle" - el antiguo mercado mayorista de Fráncfort-.
El grupo vienés de arquitectos Coop Himmelb(l)au creó la nueva sede del BCE, un híbrido escultural de dos torres conectadas por un atrio y la antigua nave de la Grossmarkthalle, que es un edificio industrial de 1928 protegido y que ahora es la entrada principal al banco y área pública.
"Entre 1941 y 1945, más de 10.000 judíos de Fráncfort y cercanías fueron deportados desde aquí a los campos de concentración. Se ha construido un monumento en memoria en la parte este del edificio para recordarnos, y a los que vengan después de nosotros, que los hechos nunca se pueden olvidar", añadió el presidente del BCE.
En la inauguración oficial estuvieron presentes también representantes de la comunidad judía en Alemania.

Sobrecostes

El Banco Central Europeo ha inaugurado este miércoles su nueva sede, un imponente edificio que ocupa el lugar del "Grossmarkthalle" - el antiguo mercado mayorista de Fráncfort- y tiene capacidad para 2.900 empleados.
El BCE ha invertido aproximadamente 530 millones de euros en gastos de construcción y otra índole, incluidos los de adquisición del lugar, pero los costes totales de inversión ascienden a unos 1.200 millones de euros. En total, se calcula ha costado en torno a un 30% más de lo presupuestado, lo que representa unos 450 millones de euros extraordinarios.
El complejo, que cuenta con dos grandes torres gemelas levantadas en cemento, vidrio y acero, ha tardado 12 años en finalizarse.
El grupo vienés de arquitectos Coop Himmelb(l)au es el responsable del diseño de la nueva sede del BCE, un híbrido escultural de dos torres conectadas por un atrio y la antigua nave de la Grossmarkthalle, que servirá de entrada principal al banco y área pública.
El elevado coste de la obra ha levantado una gran controversia y este miércoles miles de personas marcharon por las calles de Fráncfort para protestar contra las medidas de austeridad de las que responsabilizan al Banco Central Europeo, coincidiendo son la inauguración del edificio.
El caso de la nueva sede del BCE recuerda al de otros proyectos públicos que acabaron costando mucho más de lo presupuestado.

Detenidos

La Policía retuvo hoy temporalmente en Fráncfort a más de 350 personas que se manifestaron violentamente en contra de la inauguración oficial de la nueva sede del Banco Central Europeo (BCE), informó una fuente de la Policía.
Los activistas cometieron actos delictivos en diversas partes de la ciudad y la Policía estudia ahora si continúa con otros procedimientos contra ellos, añadió la fuente.
El grupo anticapitalista Blockupy calcula que 10.000 personas y activistas se manifestaron hoy en Fráncfort, a lo que la Policía ha respondido con un despliegue de entre 5.000 y 10.000 policías.
El área alrededor de la nueva sede del BCE está tranquila y los manifestantes se encuentran a unos 500 metros.
Algunos de ellos protagonizaron la pasada noche violentos enfrentamientos con la Policía y quemaron cuatro vehículos en el barrio de Westend, una zona acomodada en la que hay muchas oficinas bancarias e inmobiliarias.
También se produjeron daños en otros automóviles y en una empresa inmobiliaria, a la que se arrojó material pirotécnico, añadió la Policía, que cifra los daños en varias decenas de miles de euros. Helicópteros de la Policía vigilan la ciudad desde ayer.
Las fuerzas de seguridad, por su parte, hicieron uso de cañones de agua a presión para tratar de contener a los grupos de jóvenes que, desde la madrugada pasada, habían empezado con unas acciones de protesta que, por momentos, sorprendió por su virulencia a la policía.
Al menos un agente resultó herido, según las primeras informaciones policiales, así como una manifestante.

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