PEKÍN.- El primer ministro
chino, Li Keqiang, aseguró hoy que "no será fácil" lograr el objetivo de
crecimiento anualmente del 7 %, que él mismo fijó el pasado 5 de marzo,
y afirmó que la reforma económica es un proceso "doloroso" que "debemos
continuar hasta que el trabajo esté terminado".
La reforma "no es como cortarse las uñas, sino como cortarse la
propia piel con un cuchillo", aseguró un metafórico Li en su rueda de
prensa anual, la que concede al término del plenario anual de la
Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo).
Li destacó que una de las principales labores del gobierno para
facilitar esta reforma es, precisamente, reducir su papel, en el sentido
de eliminar los trámites que los ciudadanos chinos tienen que llevar a
cabo para poder iniciar sus propias empresas.
"La gente no debe de tener tantos problemas para poder iniciar sus
negocios, especialmente aquellos de pequeño y medio tamaño", insistió
Li, quien declaró que la reducción del papeleo inyectará "nueva
vitalidad al mercado y reducirá ciertas tendencias al freno en la
economía".
El primer ministro aseguró que unos 10.000 nuevos negocios se abren
cada día en el país (un 50 por ciento más que en años anteriores)
gracias a la reducción de la intervención estatal en la economía, que en
algunos casos ha logrado disminuir un 60 por ciento los trámites.
"Nuevos pasos se tomarán este año", prometió Li en este sentido,
añadiendo que el gobierno del país asiático a todos los niveles debe
informar bien a los ciudadanos de las competencias que tiene "para
evitar los abusos de poder".
No hay comentarios:
Publicar un comentario