domingo, 1 de marzo de 2015

Yellen deshoja la margarita de la primera alza de tipos en EEUU desde 2008

WASHINGTON.- Si una de las claves de los banqueros centrales es la prudencia, la otra es la ambigüedad a la hora de responder a las expectativas de los mercados, dos cualidades que la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, despliega con eficacia en sus comparecencias públicas ante el esperado encarecimiento del precio del dinero en EE.UU.

"La evaluación por el Comité (de Mercado Abierto de la Fed) de que puede ser paciente a la hora de comenzar a normalizar su política significa que es poco probable que las condiciones económicas apunten a un alza en los tipos por al menos las dos próximas reuniones", dijo Yellen esta semana ante el Congreso.
Para, inmediatamente después, matizar que el hecho de que se elimine de su comunicado la palabra "paciente" sobre la posición de la Fed ante este alza de tipos de interés, actualmente entre el 0 % y el 0,25 % desde finales de 2008, no significa otra cosa que el banco central prevé que "sea pronto el momento" de analizar el inicio del ajuste monetario "en cada una" de las reuniones.
La Fed aún no ha retirado su mención a la "paciencia" en sus comunicados, que son leídos y despedazados por los analistas como complejos rompecabezas lingüísticos.
En resumen, el encarecimiento del precio del dinero en EEUU por primera vez desde 2008, fecha del estallido de la crisis financiera, está próximo, pero aún es pronto para saber cuándo se producirá.
De todas maneras, el panorama parece concentrarse entre las reuniones de junio y de septiembre de la Fed.
Los mercados habían apostado por la de junio, dada la consolidación económica del país, espoleada por el progresivo descenso del índice de desempleo, hasta el 5,7 %; y el repunte del PIB hasta el 2,4 % en 2014.
Sin embargo, la preocupación de la Fed ha pasado ahora a la baja inflación, indicador sobre el que han contribuido la caída del precio del petróleo y la debilidad de la demanda global arrastrada por el escaso crecimiento en la zona euro y Japón.
Precisamente, este jueves se conoció el dato correspondiente al mes de enero, en el que se mostró una caída del Índice de Precios al Consumo (IPC) de un 0,7 % en enero.
De este modo, la inflación interanual en EEUU quedó en negativo (-0,1 %), algo que no ocurría desde 2009, una cifra que puede impulsar la cautela por parte de la Fed a la hora de tomar la decisión de subir los tipos de interés y la retrase hasta septiembre.
"Personalmente, creo que la Fed esperará hasta septiembre, o incluso algo más tarde, ya que querrán sacar el máximo partido al respaldo del mercado laboral en un contexto de baja inflación", explicó Jacob Kirkegaard, investigador del Peterson Institute for International Economics.
Para Kirkegaard, Yellen está cumpliendo a la perfección el discurso de "deliberada vaguedad" que caracteriza a los banqueros centrales, a la vez que "gradualmente" está dando a entender que nos estamos acercando al inicio del ajuste monetario, después de años de expansión.
De hecho, la presidenta de la Fed se refirió a la caída de los precios del petróleo esta semana en su comparecencia ante el Congreso, y aunque aseguró que su efecto sobre la inflación será "transitorio", reconoció que esperaba que "bajará aún más antes de comenzar a crecer".
Por tanto, la atención de los mercados, que cerraron la semana con leves descensos, pasa ahora a la reunión del 17 y 18 de marzo, tras la que Yellen tiene previsto ofrecer una rueda de prensa en la que con toda probabilidad volverá a mostrar sus dotes para comentar la cuestión con "deliberada vaguedad".

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