martes, 14 de abril de 2015

China debe reformarse y crecerá un 6,8% en 2015, según el FMI

WASHINGTON.- China debe llevar a cabo sus anunciadas reformas y reequilibrar su economía para evitar riesgos financieros, indica este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) que prevé un crecimiento menor al 7% en 2015 en la segunda economía mundial.

Según el FMI, el Producto Interior Bruto (PIB) de China crecerá 6,8% este año, y 6,3% en 2016, con lo que el organismo mantiene sus anteriores previsiones de enero.
"Para China, el mayor riesgo es fracasar en aplicar sus reformas para hacer frente a los peligros financieros, reequilibrar su economía y explotar nuevas fuentes de crecimiento" asegura el organismo basado en Washington, en sus Perspectivas económicas mundiales semestrales.
"Sin reformas en el modelo de crecimiento, la vulnerabilidad seguirá creciendo y el margen de maniobra en las políticas (económicas) seguirá reduciéndose", añade el FMI.
La desaceleración del crecimiento chino -que fue del 7,4% en 2014- se produce en momentos en que los anteriores "excesos" de hiperactividad en los sectores "inmobiliario, del crédito y de la inversión siguen calmándose".
El FMI describe ese modelo anterior como "no sostenible, que agravó la vulnerabilidad en los ámbitos financiero, empresarial y público".
La previsión de crecimiento en 2015 para China del FMI coincide con la previsión promedio de un panel de 15 expertos consultados.
Según este panel de analistas el crecimiento del PIB de China entre enero y marzo de 2015 sería del 6,9% en términos anuales, por debajo del +7,3% registrado en el trimestre precedente.
La Oficina de estadísticas de China divulgará el miércoles las cifras sobre el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año.
En otra previsión separada, el Banco Mundial (BM) volvió a reducir el lunes sus previsiones de crecimiento para China a 7,1% para este año. En sus anteriores previsiones de octubre esta entidad apostaba por un aumento del PIB chino del 7,2%.
El gobierno chino, por su lado, anunció en marzo que su objetivo de crecimiento para 2015 era del 7%.
Estas previsiones se producen en un momento en que China intenta cambiar su viejo modelo económico, considerado no sostenible, hacia otro más reequilibrado y variado.
Las autoridades de Pekín han admitido que esa transición -más basada en el consumo interno- puede generar una ralentización en el crecimiento económico del país, que durante varios años se acercó a los dos dígitos.
"Una mayor ralentización" de la economía china es posible y "puede ser mayor de lo esperado", según el FMI, que considera en este contexto un "desafío" lograr al mismo tiempo "reducir la vulnerabilidad" económica, "apoyar el crecimiento" e "implementar las reformas".
"Las reformas en el sistema de pensiones y otras prestaciones sociales permitirán desplazar el motor del crecimiento hacia el consumo interno", haciéndolo "más sostenible a largo plazo", asegura el FMI.
El FMI también prevé que la inflación en China caerá al 1,2% este año, tras haber llegado a un 2% el pasado. Se recuperará ligeramente a 1,5% en 2016 según el organismo.
Los economistas han expresado recientemente temores sobre un riesgo de deflación en el gigante asiático, sobre todo tras la caída de la inflación en enero a un 0,8% anual, la más baja en China desde noviembre de 2009.

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