NUEVA YORK.- El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, abogó hoy por la
soberanía y la transparencia como principios rectores del marco legal
multilateral que perfila la organización para regular la
reestructuración de la deuda.
Esperamos que esos principios guíen el proceso y sean aprobados
rápidamente, señaló durante un encuentro con
periodistas, después de intervenir aquí en la segunda jornada del Comité
creado por la Asamblea General para abordar el tema.
De acuerdo con el funcionario, la cuestión de la soberanía es central, como lo demuestran las amenazas que enfrentan países empeñados en reestructurar su deuda.
Kicillof recordó la lucha de Argentina contra los fondos buitre (especulativos), luego de la decisión del juez norteamericano Thomas Griesa de que Buenos Aires debería pagar a los dueños de los documentos de deuda, adquiridos a precios irrisorios, el mil 600 por ciento de lo abonado.
En el litigio de Nueva York aflora el asunto de la soberanía, un problema que no solo enfrenta nuestro país, precisó.
El titular de Economía se declaró optimista por las gestiones del Comité sobre el Proceso de Reestructuración de la Deuda Soberana, el cual activó la víspera su segunda sesión del año, de las tres previstas, para avanzar en la creación del marco regulador multilateral.
Sabemos que no todas las naciones lo apoyaron, pero consideramos relevante que 124 lo hicieran en la Asamblea General, donde no hay veto ni poder económico, subrayó.
La Asamblea aprobó en septiembre de 2014 una resolución impulsada por el Grupo de los 77 más China, bloque que reúne a 134 estados del Sur, para regular los procesos de reestructuración de la deuda soberana, instrumento considerado un golpe a la codicia y la especulación.
Tres meses después, la plenaria de los 193 miembros de la ONU apoyó una iniciativa que creaba el Comité encargado del tema, ambos textos rechazados por Australia, Estados Unidos, Japón y países de la Unión Europea, que insisten en dejar el asunto en manos del Fondo Monetario Internacional.
Kicillof resaltó el respaldo a la decisión de las naciones del Sur, y descartó un escenario de búsqueda de confrontación con las que no la apoyaron.
Queremos que todos entiendan y compartan la necesidad de este marco regulador, dijo el Ministro, quien afirmó que "a nadie le gustan los fondos buitre".
El funcionario expuso hoy en el Comité las experiencias de Argentina en el contexto de los ataques de los fondos especulativos.
Realizamos en el foro una explicación de cuestiones históricas y económicas, así como de la importancia de negociaciones justas y equitativas en materia de la deuda soberana, detalló.
Para Kicillof, queda claro que la actual arquitectura financiera internacional es deficiente, "porque termina pidiéndole más a los que más necesitan, cuando debería prestarles".
La ONU se ha propuesto el objetivo de erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo, sin embargo, los estados caen en la trampa de la deuda impagable, con su alto impacto social, advirtió.
De acuerdo con el funcionario, la cuestión de la soberanía es central, como lo demuestran las amenazas que enfrentan países empeñados en reestructurar su deuda.
Kicillof recordó la lucha de Argentina contra los fondos buitre (especulativos), luego de la decisión del juez norteamericano Thomas Griesa de que Buenos Aires debería pagar a los dueños de los documentos de deuda, adquiridos a precios irrisorios, el mil 600 por ciento de lo abonado.
En el litigio de Nueva York aflora el asunto de la soberanía, un problema que no solo enfrenta nuestro país, precisó.
El titular de Economía se declaró optimista por las gestiones del Comité sobre el Proceso de Reestructuración de la Deuda Soberana, el cual activó la víspera su segunda sesión del año, de las tres previstas, para avanzar en la creación del marco regulador multilateral.
Sabemos que no todas las naciones lo apoyaron, pero consideramos relevante que 124 lo hicieran en la Asamblea General, donde no hay veto ni poder económico, subrayó.
La Asamblea aprobó en septiembre de 2014 una resolución impulsada por el Grupo de los 77 más China, bloque que reúne a 134 estados del Sur, para regular los procesos de reestructuración de la deuda soberana, instrumento considerado un golpe a la codicia y la especulación.
Tres meses después, la plenaria de los 193 miembros de la ONU apoyó una iniciativa que creaba el Comité encargado del tema, ambos textos rechazados por Australia, Estados Unidos, Japón y países de la Unión Europea, que insisten en dejar el asunto en manos del Fondo Monetario Internacional.
Kicillof resaltó el respaldo a la decisión de las naciones del Sur, y descartó un escenario de búsqueda de confrontación con las que no la apoyaron.
Queremos que todos entiendan y compartan la necesidad de este marco regulador, dijo el Ministro, quien afirmó que "a nadie le gustan los fondos buitre".
El funcionario expuso hoy en el Comité las experiencias de Argentina en el contexto de los ataques de los fondos especulativos.
Realizamos en el foro una explicación de cuestiones históricas y económicas, así como de la importancia de negociaciones justas y equitativas en materia de la deuda soberana, detalló.
Para Kicillof, queda claro que la actual arquitectura financiera internacional es deficiente, "porque termina pidiéndole más a los que más necesitan, cuando debería prestarles".
La ONU se ha propuesto el objetivo de erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo, sin embargo, los estados caen en la trampa de la deuda impagable, con su alto impacto social, advirtió.
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