LONDRES.- A más de mil millones de barriles ascendió la fuga de la reserva de
los mayores grupos petroleros y de gas a nivel mundial durante 2014,
considerada hoy la mayor caída en los últimos seis años.
De acuerdo con el diario británico Financial Times esas cifras se
corresponden con una disminución de las exploraciones y los grandes
descubrimientos de hidrocarburos.
El reporte hace referencia a recientes informes anuales de las grandes compañías energéticas (BP, Chevron, ExxonMobil, Royal Dutch Shell y Total), los cuales muestran que las reservas probadas de todo el grupo se redujeron a 78.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP) el año pasado.
Dicha cantidad bajó desde un poco más de 80.000 millones de BEP el año anterior, la mayor caída desde al menos el 2008.
Los analistas sitúan las causas de esa baja en la reducción del volumen de barriles agregados a las reservas resultantes de descubrimientos y extensiones de los campos de petróleo y gas existentes, que las compañías deciden nominar como reservas probadas.
La financiera e inversionista estadounidense Morgan Stanley también consideró que 2014 fue un mal año para los descubrimientos mediante perforación exploratoria, periodo que registró el nivel más bajo de las últimas dos décadas.
Sobre esa base se calculó que el índice de reposición de reservas de las cinco compañías, una medida de cuánto petróleo y gas se añade a las reservas en relación con la producción, fue de 84 por ciento el año pasado, el nivel más bajo desde 2010.
No obstante, si bien las reservas probadas de las cinco grandes petroleras fueron menores el año precedente, la vida útil de esos bienes aumentó de 12,6 años en 2010 a 14,1 años en 2014. Por ejemplo, el gas licuado natural y las arenas petrolíferas de Canadá, que representan una parte sustancial de las reservas agregadas recientemente, tienen una vida útil más larga que los hallazgos de crudo convencional.
En ese entramado petrolero también es significativo que mientras el auge de la producción de esquisto elevó la producción total de Estados Unidos y derrumbó en un 50 por ciento los precios del crudo desde el verano pasado, los que encabezan el repunte de la producción son los operadores más pequeños.
El reporte hace referencia a recientes informes anuales de las grandes compañías energéticas (BP, Chevron, ExxonMobil, Royal Dutch Shell y Total), los cuales muestran que las reservas probadas de todo el grupo se redujeron a 78.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP) el año pasado.
Dicha cantidad bajó desde un poco más de 80.000 millones de BEP el año anterior, la mayor caída desde al menos el 2008.
Los analistas sitúan las causas de esa baja en la reducción del volumen de barriles agregados a las reservas resultantes de descubrimientos y extensiones de los campos de petróleo y gas existentes, que las compañías deciden nominar como reservas probadas.
La financiera e inversionista estadounidense Morgan Stanley también consideró que 2014 fue un mal año para los descubrimientos mediante perforación exploratoria, periodo que registró el nivel más bajo de las últimas dos décadas.
Sobre esa base se calculó que el índice de reposición de reservas de las cinco compañías, una medida de cuánto petróleo y gas se añade a las reservas en relación con la producción, fue de 84 por ciento el año pasado, el nivel más bajo desde 2010.
No obstante, si bien las reservas probadas de las cinco grandes petroleras fueron menores el año precedente, la vida útil de esos bienes aumentó de 12,6 años en 2010 a 14,1 años en 2014. Por ejemplo, el gas licuado natural y las arenas petrolíferas de Canadá, que representan una parte sustancial de las reservas agregadas recientemente, tienen una vida útil más larga que los hallazgos de crudo convencional.
En ese entramado petrolero también es significativo que mientras el auge de la producción de esquisto elevó la producción total de Estados Unidos y derrumbó en un 50 por ciento los precios del crudo desde el verano pasado, los que encabezan el repunte de la producción son los operadores más pequeños.
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