LONDRES.- La mayoría de las principales
calificadoras de crédito aseguran que no rebajarían la calificación de
deuda soberana de Grecia a "default" si incumple sus pagos al FMI o al
Banco Central Europeo, postura que podría mantener abiertas las líneas
de financiación del BCE para el sistema financiero griego.
Grecia debe hacer un pago por casi 1.000 millones de
euros al Fondo Monetario Internacional en mayo y en julio y agosto debe
devolver otros 7.000 millones de euros al BCE.
Pero las negociaciones para dar nuevas ayudas a Atenas están estancadas y se teme que el Gobierno griego incumpla los pagos.
Las agencias de rating dijeron que Grecia debe este
dinero al sector público, por lo cual no se considera al BCE y al FMI
como acreedor estándar.
Esta interpretación es esencial para que Grecia siga
teniendo acceso a los créditos de emergencia del BCE y la liquidez siga
llegando a la banca griega.
El sector financiero griego ya no dispone de un acceso
directo al BCE desde que el banco central europeo ha dejado de aceptar
la deuda pública griega como garantía para la concesión de liquidez.
Sin embargo, gracias a los créditos de emergencia --
denominados ELA -- las entidades financieras pueden obtener fondos si es
necesario a través del banco nacional griego.
En caso de que las agencias de rating rebajarían la nota de Grecia a "default" se quedaría bloqueado este último recurso.
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